lunes, 28 de septiembre de 2020

Mojados pañuelos blancos




Jueves 22hs_A la petuña tan solo le quedan dos o tres flores más. Hoy pasó sobre nosotros un día de color ceniciento. No confié en la sequedad del clima a pesar de las nubes altas. Así que solamente fui al Chevalier. Jóse me agradeció el regalo de Navidades que le había dejado ayer, un llaverito con una pequeña navaja. Se lo compré en lo de un chino, mismo comercio donde esta mañana fui a comprar una carpeta para enviar un retrato a Barcelona. El chino le estaba limpiando los mocos a su pequeño chinito y cuando dejé la carpeta encima del mostrador para pagarle, el chino le puso encima el pañuelo lleno de mocos. En el bar hice un concurso, Primavera Novela, para el cual envié toda la narración de mi historia, menos lo de Ceci. Desde el accidente hasta que anduve en bici de nuevo. Por la tarde recordé con amor tu última mirada. ¿Cuándo será la próxima vez que nos veamos?

Viernes 22hs_Esta mañana temprano hice el viaje a La Mata. Después de tomar algo en el Borgoña fui a Sepe para sellar la arrugada tarjeta. Luego, más por la tarde y después de un baño, fui al Chevalier a tomar un café. Marisa estaba guapísima, busqué disimuladamente las caricias de sus miradas, fugazmente me llegó alguna.

25 de diciembre_Esta Navidad trajo algunos regalos. Ayer por la tarde hablé con mamá, confesó el odio hacia mi padre. Sin embargo parece que alguna cosa le entró, hoy se levantó y recogió el desorden de la mesa de Navidad de ayer. Lavó los azulejos de la casa en la cocina, y lo trató amablemente a papá. Quizá alguna ayuda dieron los rezos que dije en mi habitación antes de salir esta mañana hacia La Mata de la Armuña, sumido en una atmósfera viscosa. Lo que me gusta de cuando hay niebla es que casi no sopla viento. Ni con dolor ni alegría: a la tarde solamente me acordé de ella. Parece que hubiera pasado tanto tiempo, hasta hace poco me ponía a contar los días que había en el medio de una mirada tuya y la otra. Ya hubieran pasado 10, ya 40, todo el tiempo recordaba tu última carita y me llenaba de felicidad. Hoy tengo que hacer un pequeño esfuerzo para acordarme de cuándo fue la última vez que te vi. Y aunque hayan pasado poquitos días, en la memoria de mi corazón es como si ya hubiéramos vivido unos 20 años.


Miércoles 22hs_Y aquí finaliza, querida Mireia, el 7º cuaderno de Rummenigge. Solamente en el recuerdo de tu imagen hallo un atisbo de esperanza para creer que existe una posibilidad de ser felices en este mundo. Tan solo una flor le queda a la planta de la petuña antes de que se marchite de por vida. Y tan solo una carilla le queda a este cuaderno antes de cerrar la escritura de Rummenigge. A lo mejor en un mañana tus ojos me exhortarán para comenzar otro cuaderno a manuscrita, otro añadido más a los 2 cuadernos que te dediqué en la nueva casa de Candelario.

Desde que vine a vivir al barrio de San Bernardo visité dos bibliotecas. Me trataron bien, y querían amablemente conversar algo conmigo. Sin embargo, yo que siempre fui presto a ello, sentía que no deseaba hablar con ninguna de esas hermosas bibliotecarias. Pensé entonces que a lo mejor el trato cotidiano ablandase mis sentimientos, pasaron las semanas y luego los meses. Pero mi contagiada sequedad castellana continuó intacta. Pero no comprendí el motivo. El porqué de mi negación vendría con el tiempo, en el estanque que visitaba todos los días, en el camino hacia La Mata de la Armuña.


¿Recuerdas que hace unos meses te contaba que había visto a Portos y Áramis junto al nogal que está cruzando el estanque? Entre ellos galopaba otro corcel que no había visto antes. Desde la lejanía me pareció negro azabache, sería por las sombras que el atardecer echaba sobre su pelo, tal vez un error de apreciación, como cuando miramos que dos rallas coinciden en el calibre, pero éramos nosotros que lo sosteníamos mal. Aquel caballo resultó ser marrón oscuro. Lo supe cuando hace un mes me sorprendió una mañana al llegar al abrevadero con su perfil de certamen. Era aquel corcel más oscuro que galopaba junto a mis viejos amigos. Se ve que quien cuida de ellos los ubica junto a las aguas para que los conductores que van hacia Carbajosa los vean más. Como si fuera un escaparate al natural, en donde espontáneamente modelan potros. Casi siempre lo veo. Es un caballo digamos de sangre azul. Es preciosísimo. Siempre está bien peinado, la cola larga parece un signo de interrogación con fuente Choppin. Su elegancia hace que Portos y Áramis parezcan caballos de una familia pobre. Las crines sedosas le caen para un costado e igual al lobo de Kevin Costner tiene las patas blancas. Trota con elegante precisión, como si fuera un caballo de torneo.

Pasé algunos días pensando en cómo iba a llamarlo. Libre, Mares o Alma: barajé alguno más, y estuve muchos días pensando nombres para después descartarlos. Algo así como lo que menté en la primera carta, que damos vueltas y vueltas pensando definiciones para la vida, pero una vez que las pronunciamos nos dimos cuenta de que no nos importan más. Por eso al cabo de unas semanas me di cuenta de que todos los nombres que se me ocurrieron eran imprecisos. Y cuando ya había pasado un mes aún no había encontrado ningún mote que le sentara bien, ni al caballo ni tampoco a mi corazón. Fue entonces que me di cuenta de lo que pasaba: en lo más hondo de mi alma no quería ponerle nombre, ya que Portos y Áramis no estaban más.

Había aprendido a amar a aquellos primeros caballos con toda mi alma. Incluso cuando ya no estuvieron en el abrevadero yo vivía su ausencia con una melancolía poética. Los gestos de amor que me manifestaban, las primeras miradas.... el galope manso con el que Portos vino a recibirme el primer día, o las veces que salió del agua con el único fin de acercarse cuanto pudiera hasta la alambrada de espino tan solo para vernos más cerca. La ansiedad con la que dormía pensando en ellos, o la expectativa que iba sintiendo cuando me aproximaba al estanque.


Por eso no pude ponerle nombre al nuevo corcel. Sentí que si así lo hacía estaba traicionando la memoria de mis amados Portos y Áramis. Nunca más volví a verlos. Y aunque ya pasó casi un año aún le guardo resentimiento al camino, la carretera de Carbajosa.


Semejante sentimiento me da cuando el nuevo amor se aproxima. En ningún caso son experiencias repletas de empalagosos oxímorons, cuando sus ojos me alcanzan no tengo miedo a perderlos como me sucedía al mirarte. Caleidoscopio. La vulnerabilidad poseyó a mi organismo cada vez que estuve cerquita tuyo, esperando cualquier reacción por tu parte, por pequeña que fuese. Cuando cantabas algo para celebrar nuestra cercanía, o acaso mirabas hacia otro lado para que no se perciba el enamoramiento en tus ojos. Las veces que fui a buscarte, las veces que no lo he hecho. Entrar cada día a la biblioteca esperando que tu mirada me diera la bienvenida, esconder una espiga de trigo entre los libros cada 2 del mes, el equivocado número en que yo suponía la fecha en que volví a verte. Eras el centro de mis acciones, eras el centro de mis minutos y el de mi psicología. Las soledades de mi vida se han convertido en ti. Lo único que perdura.



















































FINAL DEL DIARIO DE RUMMENIGGE 




































jueves, 17 de septiembre de 2020

La estela en donde se ha ido quedando la huella de tu nombre

jueves 23.30hs_Más o menos desde hace una semana la idea de ir a la biblioteca me está dando vueltas a la cabeza. Cuando regresaba al fuerte y estaba solo, John Dumbar recordaba a los siuxs. De igual manera cuando estoy solo pienso en los chicos de la biblioteca. Haber descubierto las mentiras de Julián fue una gran decepción para mí. Lo admiraba como hace tiempo no admiré a una persona. Sin embargo cada vez que vuelvo a la Torrente me encuentro con miradas de entusiasmo por parte de los trabajadores, incluso en aquellos que fueron mis adversarios. El hecho es que hoy al despertarme improvisé una visita a la biblioteca con el principal objetivo de tomar en préstamo el I-Ching. Ni bien llegar me acerqué a saludar a Cristina, entonces pasó lo que yo esperaba: Mireia se dio la vuelta para mirarme. Barajo dos posibilidades, quizá le gustaron los textos de Rummenigge que le di en mano hace más o menos un mes. Usé como excusa el argumento de que había encontrado el disco en la biblioteca. Quizá el regalo que le mandé a Cristina le hubiera despertado curiosidad. Lo cierto es que otra vez me emociono pensando que me quiere.

Martes 22hs_El paso de los días tiene como referencia la última vez que te vi. Y un poco más de un día pasó desde la última vez que te diste vuelta para mirarme. El amor con el que me ven tus ojos ha conseguido que viva con alegría todo cuanto hice hoy. Esa mirada hiperfugaz ha logrado que estés en mis pensamientos en cada una de mis soledades. En ellos especulo lo que tal vez sentiste si acaso has leído los textos del 5º cuaderno de Rummenigge. El I-Ching se suma a la pila de las lecturas todavía inconclusas que se amontonan a la derecha del escritorio fumé. Mientras tanto el bullicio de los vecinos contornea mi habitación como una plaga que se aproxima al cultivo. Y la petuña nómade tiene un nuevo pimpollo a punto de abrir.

Lunes 23hs_Hoy extrañé el pequeño crucifijo que tuve puesto desde hacía más o menos un año. Coincide también hoy que hace una semana fue la última vez que te vi. Sentí cómo tus ojos me acariciaban el alma cuando giraste la cabeza para ver fugazmente mi perfil. Al principio te recordé con vehemencia y mi amor por ti rejuveneció. Pero con el paso de los días más el desprecio de otra mujer un poco fue menguando la evocación de tu imagen. Esa mañana dejé un presente para otra de tus compañeras. Los chicos no parecieron muy contentos al recibirlo. El hecho es que tú eres la única estela a seguir.


En la polifacética crisálida de los metabolismos vitales, aquí se va cerrando el misterioso e introspectivo circuito de otra metamorfosis humana, con la transmutación de los pensamientos terrenales en emociones que buscaron su origen en la religiosidad. Acompaña a este benigno progreso la próxima finalización del 7º cuaderno que te nombra, Mireia. En dos o tres cuartillas más, un templado punto y final será el indescifrable epílogo con el que me despediré de la séptima atalaya en donde me refugié para no echar tanto en falta a tus miradas. Tras de mí permanecerá la estela en donde se ha ido quedando la rigurosa huella de tu nombre.







 

martes, 15 de septiembre de 2020

Escribir sin enaltecer los ojos de ninguna amada


Sábado 22hs_Como un benévolo bonus track, oyendo la ópera me distraen menos los alborotos de la casa o del alterado consorcio. Aún así, por momentos temo que un arrebato de los vecinos de al lado perturbe con violencia la tranquilidad de mi habitación. He intentado por muchos medios evitar denunciarlos en la Policía, pero la reiteración del griterío y su falta de respeto hace que la denuncia sea inminente. Por momentos guardan silencio, entonces me autoengaño con la esperancita de que se pueda dormir bien hasta la mañana siguiente. Pero sé que en de un momento a otro comenzarán con las risas, los alaridos... o se oirán los golpes de sus pasos en el techo de mi habitación. Por otro lado, mientras escribía en el Chevalier, se me pasó por la cabeza la imagen de Merche. El milagro sucedió cuando volví a casa y me la encontré en el autobús. Tuvimos una charla preciosa y al despedirnos dijo Hasta pronto.

Domingo 22hs_Tras la ópera de María Calla, se oyen los alborotos de la desviada juventud del consorcio. El itinerario de mis decisiones va haciendo equilibrio sobre una complicada línea de asuntos morales, puesto que si en este mediodía le pido a Dios para poder impartir paz en donde hubiera conflicto, se enfrentan en mi interior el severo libre albedrío que tengo para denunciar los ruidos y la benigna tolerancia que es indulgente con las continuas faltas de respeto. Los toleraré un día más, sin embargo aguardo con impaciencia la eperada oportunidad para que estos muchachos paguen su regia multa.

Hoy por la tarde vi Danza con Lobos. En cada escena romántica pensé en Mireia.

Lunes 23.30hs_Anoche dormí 3 o 4 horas. Jorge, el chico más escandaloso de al lado, se quedó con las ganas de hacer el amor y luego desquita su abstinencia golpeando las puertas de su piso. Lo hace un poco adrede, creo que siente que descarga sus pequeñas frustraciones privando del sueño a un servidor. Aún así amaneció con nubes altas, augurio de neblinas pero también de un clima seco. Sin pensarlo mucho aproveché esta profecía meteorológica y por segundo día consecutivo fui hasta La Mata. En los kilómetros no vi organismos vivos por la carretera. Pero en Mozodiel del Camino lo saludé a Rafa, quien no sé si me habrá reconocido al volante de su coupé. En el camino de vuelta, gracias a la neblina, descubrí que en el terraplén de la carretera ondeaban cientos y cientos de telerañas perfectas, pero que no pueden distinguirse en los días de sol. Sólo cuando la niebla disipa un poco comienzan a verse brillando telarañas, que se habían impregnado con los delgadísimos filamentos de la neblina.

Martes 22.30hs_A pesar de que ya había aceptado el efecto de la sequedad del invierno, a la petuña todavía le queda un pimpollo por abrir. He decidido ir a dormir a la pieza contigua, así tendré menos inconvenientes para dormir, a pesar de que los criajos de al lado hagan barullo. Esta tarde hice 43km en bici, pasé por siete pueblos distintos. En los horizontes de todos ellos, las nubes de la neblina que se alejaba formaban una sabana gris. De regreso a casa me detuve a tomar un café en el Chevalier y entablé conversación con una camarera que me encantaba. Es morena de pelo largo y rizado, aunque cuando trabaja lo lleva atado.

Sábado 22hs_Cuando regresé a casa ya se había despejado la neblina, aproveché la tarde de sol para hacer un viaje hasta la Armuña. Y después de todo un mes vi a Portos y a Áramis pastando en compañía de un nuevo caballo negro, a unos 100mts detrás del abrevadero. La lejanía hizo que ni siquiera intente fotografiarlos. Los llamé por sus nombres y Áramis dejó de pastar para que lentamente nos escrutáramos.






domingo, 13 de septiembre de 2020

8 veces pronuncio tu nombre en un suspiro


Sábado 21.30hs_A la entrada del pueblo un perro policía me analizaba como si fuera sospechoso de algo. 200Mts más adelante me puse a fotografiar a las familiares palomas, y mientras lo hacía sentí cómo el perro me olisqueaba por allí atrás. Aunque hace 4 días que viajo hasta La Mata echo de menos la presencia de Portos y Áramis en el camino.

Estaría mal si digo que te extraño, nunca he estado contigo. Lo que extraño de ti es esa mirada tuya que hacía crecer a mis ilusiones. 8 veces pronuncio tu nombre en un suspiro. Desde que te di en mano los textos de Rummenigge dejé de atormentarme con la enfermiza masturbación mental del me quiere-no me quiere. Al parecer la ansiedad que experimentaba al recordarte no era otra cosa que la gran expectativa de que algún día llegara la oportunidad de poder entregarte en la mano todas las notas que he pensado para ti. Ahora que ya lo hice se inicia en mi corazón la certeza de que ya no tengo cosas que construir para conquistarte.

Martes 21.55hs_El día de ayer pasó desapercibido para esta escritura, igual que un pétalo de la almendrada podría serlo para la brisa del Tormes. Hoy fue un día en el que el romántico hecho de pensar en ti ha sido acompañado por un ardor en el pecho. Para un concurso de poesía envíe algunos de los poemas que te escribí. Cuarenta años de búsquedas zahoríes, así titulé la recopilación de aquellos textos. Después de la poda renacido quedó precioso. El bullicio de los chicos ha empeorado en la fecha; la senectud de mi padre me veta para llamar a la policía pues no quiero darle un disgusto. Tampoco el pie hinchado es veto para los paseos hasta La Mata, en los 25km de carretera no tomé fotos. Sólo al regresar a la ciudad tomé una hermosa fotografía de otoño en una cuesta hacia arriba del carrilbici. No sé si fue por el café que luego me tomé en casa, pero esta tarde al pensar en ti reconocí un intenso ardor en el pecho, tal como el que sentía después de que volví a verte. Entonces otra vez pude soñar con que algún día vendrías hasta mí. Pobrecito albur, no le presto demasiada atención. Es como un hermanito bobo a quien sólo le doy aprecio con la mirada. ¿Cómo será escribir sin que estas sentidas notas aspiren a tener un dedicando? La presión del bullicio ha logrado que el desempeño de mi pluma proteja su concentración bajo el paragüas placebo de la música Clásica, un universo que casi está por completo inexplorado para mí.








sábado, 12 de septiembre de 2020

Había cogido el hábito de dormirme oyendo al sordo Gancé


Jueves 22hs_Finalmente he podado a renacido para que no se ponga más alto. No me fue tan difícil como me temía. Ahora la lluvia chorrea por la ventana interna. No sé si mañana estará igual el tiempo, la meteorología dice que solamente habrá nubarrones. Los vecinos están tranquilos por ahora. Santa Cecilia no me bendijo con la llegada del amor. Solamente la mirada de una mujer conocida despertó en mí la ilusión de otro encuentro. Quizá también hoy por la tarde haya sido entregada la carta que le mandé a tu compañera, sin embargo en todo el día he recibido una sola señal de que mis planificaciones se hubieran cumplido. Podría haber sido un nombre, una hora.... o haber visto a alguien con una camisa de Lacoste. Tampoco vi tu nombre en ningún lado ni mujer que se te pareciera.

Vierrnes 22hs_Hoy he podido viajar hasta la Armuña, las palomas mensajeras trazaban una cinta de moebius en cielo celeste claro. En el centro de esa imaginada geometría irregular una espadaña hacía de muestrario para 3 campanas de bronce. Pero algo curioso sucedió. Con el fin de fotografiar la bandada, me acerqué un metro hacia las palomas, mientras ellas un metro retrocedían. Y así ad infinitum. Cuanto más pasos daba hacia ellas, el mismo número de pasos ellas se alejaban de mí. Quizás el casco les daba mala impresión, tal vez las intimidaba.

En estos últimos días he recuperado el positivismo por esperarte. Incluso este mediodía de regreso a la casa de Candelario me detuve en la avda. Portugal creyendo que una estudiante eras tú. Ella tenía puesto un impermeable verdoso, quizá un tono más obscuro que aquel que te ponías tú los días que lloviznaba. Gracias al bullicio de los vecinos es que estoy recuperando otro aspecto del ser que tantos años atrás había perdido, allá antes del accidente. Aunque duerma un poco menos, dormirme con Radio Clásica estimula la recuperación de mi voz interior. Me duermo pensando cosas útiles y a la mañana siguiente noto al abrir los ojos aquel estado de volatibilildad, de “ardor en el pecho”, de resurrección del alma que nada más sentía allá por 1994, cuando había cogido el hábito de dormirme oyendo al sordo Gancé, antes de que la abundancia instalase en mi hogar 24hs de televisión por cable.












jueves, 10 de septiembre de 2020

La petuña está hermosa, 5 son las flores que tiene abiertas, tan abiertas como un oboe


Martes 20 de noviembre, 22hs_Mañana por la mañana iré a Correos para enviarle la felicitación a tu compañera. Es una gran emoción, luego de todo un año de espera, que finalmente haya llegado el día para intentar cumplir otro de los muchos sueños que he tenido cuando inocentemente pensaba en cómo conquistar tu corazón. Por otro lado, los jóvenes vecinos continúan gritando; festejan sus delirantes bromas golpeando el piso, algún alarido que otro me hace sospechar que andan embrutecidos con el alcohol. Continúo aprendiendo a tolerarlos con la emisora de música Clásica. Casualmente ahora pasan a otro argentino, Astor Piazzola y Adiós Nonino. Es fructificante saber que uno es capaz de aprovechar los inconvenientes para nutrir su alma con culturas benignas. El caso es que tal vez el jueves le llegue la carta a tu compañera. Coincide en que el jueves 22 podaré a renacido pa' que no crezca más. La petuña está hermosa; 5 son las flores que tiene abiertas, tan abiertas como un oboe, 3 son los pimpollos que están a punto de abrir. Se ve que el agua mineral que les doy a diario nutre sus almas igual que la música clásica nutre la mía.

Miércoles 22hs_Esta mañana fui hasta Correos para enviarle la felicitación a tu compañera. Me pregunto si te importará tener alguna novedad de este gentilhombre. ¿Y si te importa qué harás? Ya no puedes salir de la biblioteca y pasar por la puerta de casa, ni quedarte parada en lo de Javier para ver si por casualidad nos cruzamos. El tiempo se ha llevado un número cuantioso de oportunidades para vernos. Además de todo eso, mañana mismo lo podaré a renacido. Celebraré otro cumple cada 22 de noviembre. También en pocos meses será el trasplante.









miércoles, 9 de septiembre de 2020

¿Crecerá un limonero?


Jueves 22hs_¿Crecerá un limonero? En Quilmes también teníamos un limonero. Mamá cuidaba las plantas como si fueran mascotas. Con los años tendría la copa frondosa y nos daría limones del tamaño de una bocha de pool. En una muestra de afecto, mamá entra a la pieza cuando no estoy y me quita una a una las semillas que quedan en el vaso de té. Aunque me provocan una incomodidad desafiante, hoy tolero sus gestos ya que hay en ellos una bienintecionada muestra de amor. Por segundo día consecutivo esta mañana fui hasta la Armuña. Como una relajada muestra de resignación hoy he fotografiado el abrevadero sin que Portos y Áramis estuvieran allí. En virtud del bullicio de los chicos de al lado ahora te escribo oyendo Radio Clásica, mientras la luz de Tesla reverbera en la superficie circular del té con limón.

Domingo 21.30hs_Con la radio casi no oigo el chirrido que hace la cama de los chicos de arriba. Además la música clásica entona con las flores de la petuña y los dos almendros, los tres reposarán hasta mañana encima del fumé negro del escritorio. Los yuyos en renacido menguaron, el único en la maceta de la petuña parece que le ha germinado más. No se encuentra el porqué cuando nos detenemos a meditar en el egoísmo de la gente. Como caballos hacen chirriar las camas desvencijadas al practicar el coito. El show dura media hora, se supone que el varón usa preservativo, pues alarga la duración de las relaciones. Cuando terminan el cuerpo me tiembla como si hubiera tomado un pase y comenzara el efecto de la resaca.

Lunes 21.30hs_Los chicos de arriba y los de al lado están en completo silencio. Ayer he tenido una buena noche, ignoré el ruido de los vecinos con Radio Clásica. Me siento afortunado de tenerla. Dentro de las pocas cosas que necesito para seguir adelante, la radio me ayudará a dormir, al menos a descansar un poco mejor. A las 11 me acosté, a la una apagué definitivamente la cultural emisora aún con algún bullicio de los pisos de al lado, y finalmente a las 7 me desperté como si hubiera dormido 48 horas seguidas. Tratar de conciliar el sueño al prender y apagar la radio es mejor para tapar las voces y los alaridos de unos mocosos que depender de cuándo será el momento oportuno para dormir, esperando que ellos se decidan a hacer silencio. Aunque hay algo más. Los Evangelios dicen:


Por sus frutos los conoceréis.


A colación de ese pequeño esfuerzo que hago para dormirme algo mejoró en mi vida, cuando después de haberme dormido así salí a la calle por la mañana. Más gente se queda mirándome como si la enamorara. ¿Es posible que la tolerancia con mis vecinos le cause agrado a Dios Padre Nuestro? Como dice el I-Ching:


Ser tolerante con el necio trae fortuna.


¿Será posible entonces que Dios tenga menos en cuenta nuestros pecados si tratamos con comprensión al obtuso? Me llamó poderosamente la atención que a pesar de haber sacrificado dos horas de sueño, mi día en sociedad no tuvo contratiempos severos. Al contrario, los caminos de mi rutina fluyeron entre los de la gente como el agua que baja por los canales de un acueducto entre los árboles del bosque de Los Asientos. ¿Qué tiene más valor para Dios? ¿Nuestros pensamientos o nuestras acciones? ¿Nuestras imaginaciones o nuestra fe? Quizá sean las cosas que siembran tranquilidad en nuestros corazones lo que logra que la Providencia siembre pequeños milagros en nuestras vidas.








lunes, 7 de septiembre de 2020

A la espera de alguna señal divina esta tarde he suspirado tu nombre


Martes 23.40hs_La lluvia y los días de frío continúan con el odioso veto a los pueblos de la Armuña. Por la ciudad de Salamanca también suceden algunas cosas mágicas. En el autobús número 13, esta mañana viajé con una chica con quien empecé a hablar por que al principio me pareció que eras tú. Aunque no he tenido la inspiración de los pueblos, esta tarde tuve un pensamiento que no me quiero olvidar:


Una etapa se termina y otra comienza cuando

nos dejamos de resistir a ver las cosas tal cual son.



Domingo 22hs_Lo podaré en Santa Cecilia, así el 22 de noviembre significará algo para él también. Y yo tendré un motivo más para celebrar en esa fecha especial. Gracias a mi padre hoy comenzó la solución de otro problema: a veces una mala noticia puede llegar a ser la motivación necesaria para remediar los problemas que veníamos arrastrando. Algo así pasó con mis vecinitos estudiantiles. Gracias al bullicio de los chicos de arriba estoy aprendiendo a amar las imperfecciones de mi prójimo. ¡Cuánto más fácil es ahora comprenderte y tolerarte a ti, Mireia!

A veces pasan días y días sin que me encuentre con la señal de tu nombre. A la espera de alguna señal divina esta tarde he suspirado tu nombre. La petuña no para de darme flores. Y dos yuyitos le germinaron alrededor. En la maceta le puse una piedra de cuarzo que no recuerdo de qué pueblo és. Pobre papá. Se presta listo a pagar una deuda a mi nombre con tal de no perder una ayuda del alquiler. Parece que los chicos de al lado se cortan más al hablar de noche. Los problemas que fui incluyendo en mis rezos no tan deprisa como me hubiera gustado pero se fueron solucionando todos. Pero en mis penas se continúa arrastrando la duradera infelicidad de no poder estar a tu lado.

Parece que mañana amanecerá con neblina aunque sin una gota de lluvia. Con seguridad podré viajar hasta los pueblos de la Armuña. Será un pastel sin guinda, pues en el viaje faltarán Portos y Áramis. Todavía perdura la emoción de haberte dado en mano los textos de Rummenigge. ¿Qué habrás hecho con esos archivos? ¿Los habrás visto ya? ¿O te habrá frenado el respeto que tienes por tu pareja?

Mates 22hs_A pesar de que hoy tampoco ha llovido, algo me acobardó y tampoco fui hasta la Armuña. Las nubes altas de la neblina interpretaban la simulación de un cielo nublado. Tampoco el color del día era una gran motivación para salir. Contrariamente a aquella apariencia de peligrosidad muchas cosas se han aclarado en mi corazón desde que fui defraudado por quien te detractaba. Esa es la resumida historia de cómo me decidí a darte los textos de Rummenigge en la mano. Y desde que te di los textos es como si hubiera recuperado algún algo en mi esperanza de esperarte.

Los ruidos y gritos de los vecinos ya exceden los límites de la tolerancia. Parece que la planta de la petuña tendrá flores todo el año. Estos son días de mucho frío y aún tiene dos pimpollos que aguardan por germinar.

Miércoles 23hs_Los almendros siempre preciosos. A renacido lo acompaña un yuyito y una piedra de que traje de Fuentesaúco, lo mismo que a la petuña. Albur tiene un yuyito también, apoyo su maceta verde manzana sobre una tapa de 10 Cds, para que no deje una aureola de marca en el cristal del escritorio. Al pie de la maceta donde ruedan 5 o 6 perlas artificiales. Una parte de su hojaje está amarillo, el resto de un verde igual al de la maceta. A renacido ya no le quedan muchos días sin podar: el jueves que viene lo cortaré. Coincide también la fecha de cumpleaños de tu compañera, para quien estoy preparando una carta, pero una haraganería doméstica impide que finalice. ¿Qué harías tú si la vieras? ¿Vendrás a buscarme tal como lo hiciste el año pasado? Esta mañana aproveché las nubes altas de para viajar a La Mata. Bajo la niebla vi volando a un milano. Fotografié unos olivos nuevos, las ruinas de Mozodiel y la carretera que se difuminaba a 150mts. Al volver fui hasta el Borgoña, donde me reencontré con viejos amigos.






martes, 1 de septiembre de 2020

Hay días en que las relaciones no fluyen como los ríos


Lunes 22hs_Recurro a este papel para sentirlo como una especie de refugio, una protección temporal de la inongruencia del mundo en donde vivimos. Hoy ha sucedido algo que llamó mi atención poderosamente. En el desovillado de esta experiencia la punta de la madeja comenzó ayer a la noche, con el regreso de mi vecino, luego de haberse ido de puente y dejarme descansar durante 7 horas seguidas por al menos una semana entera. En lugar de corregir cada sonido que se escuchaba al otro lado de la pared de mi cuarto, pensé en que cada vez que oyera un sonido fuera de lugar, vería la manera de ofrecer la otra mejilla. Lo mismo fue con el recuerdo de tus imaginadas insolencias. En lugar de corregirte pensaría interiormente la forma de entregarte mi corazón al desnudo. Esto me concedería la siguiente ventaja: inmediatamente después de este pensamiento, experimenté una tranquilidad en mi mente que me devolvió la esperanza de poder conciliar el sueño nuevamente, cosa que no me concedió ningún pensamiento de disputa.

Martes 22hs_A renacido le queda un día menos para seguir creciendo para arriba. A mediados de noviembre lo podaré para que crezca solamente por las ramas. Los yuyos en las macetas continúan creciendo. Los vecinitos vociferan cada tantos minutos. Poniendo la otra mejilla se hace más llevadero todo suplicio. Entre otras cosas familiares, hace 2 días que no voy hasta los pueblos de la Armuña. Mañana, aunque escampe, no sé si viajaré. He de visitar Hacienda para arreglar unos asuntos.

Miércoles 21.30hs_Esta tarde hacía lindo tiempo en la ciudad de Salamanca. En estos días de frío es muy raro que haya soleadas como la de hoy. Decidí entonces ir a La Mata, pero los caballos no habían vuelto al abrevadero. Serán, supongo, 4 meses sin verlos. La energía del viaje será práctica reserva de ejercicio para dos o tres días más. Creo que fue gracias a la liviandad de la bici de carretera que me aventuré hasta Palencia y regresé a Salamanca por Pedrosillo, allí hay una fuente de aguas frescas en donde siempre lleno de agua la botellla de plástico que va en la bici. Cuando dejó atrás Carbajosa soy como Frodo cuando sale de la Comarca. Vi cabras negras y ya en La Vellés al sabio sol inmiscuyéndose entre las nubes de una tormenta que no mojó por milagro. Remató la tormenta con una garúa respetable, cuando iba por Castellanos. Al volver a casa me aventuré un poco más y entonces fui a buscarte a la biblioteca. A último momento, te entregué la espiga en mano con los textos de Rummenigge. Sin embargo, no mostraste el cómplice contento con el que otros días me recibes. Al contrario, hiciste una pregunta al respecto como si supieras de mi disimulo y quisieras ponerme en jaque. Hay días en que las relaciones no fluyen como los ríos. Igual que hace 2 años hoy me queda la vaga consolación de haber cumplido con el adúltero cometido de entregarte esta vez en mano los variados textos que te fui dedicando a lo largo de estos 3 años y medio. Un antes y un después.

Jueves 23hs_Antes de ir a la cama entré las macetas para que los almendros pasen la noche aquí. Albur también tiene un yuyito. Para no oír el barullo que hacen los estudiantes me puse los cascos con Radio Clásica. Aunque ellos se llevan mi atención por algunas líneas, voy hacia el próximo punto para escribir de ti. ¿Y si fuera cierto? ¿Si ya hubieras leído los textos que te di ayer? Tras la música de Hans Zimmer, la gritería de los chicos llega a mi cuarto como un murmullo. Albur, renacido y milagrosa, quietos ahí encima del escritorio. Milagrosa tiene 5 flores blancas y dos pimpollos qué aún están por abrir. En ella muchas hojas se han marchitado. Arriba de la cómoda de fantasía el reflejo de la luz Tesla brilla sobre la superficie convexa. Y los vecinos de arriba golpean el piso como Sheldon golpeando la puerta de lo de Penny. Ayer al dormirme sólo pedí que hayas recibido bien los textos que te dejé. Será que el olvido ha trabajado bien la depuración de mi dolor, pero por momentos sueño con que sea posible tu llegada a mi vida.







viernes, 28 de agosto de 2020

Parecen los pañuelos de las madres de Plaza de Mayo


Sábaso 21hs_Hace 2 días que viajo hasta La Mata. Pero cuando llego al abrevadero ya no están Portos ni Áramis. Los echo en falta. También hoy me he dado cuenta de que cada vez que evoco tu imagen fomento en mis circunstancias diversas casualidades que no son tú, pero relacionadas de alguna forma contigo. Por ejemplo, esta tarde empecé a extrañarte y de inmediato leí tu nombre en un nick. Dentro de 10 días cercenaré la copa de renacido. Ya no observaré de su parte más estirones imprevistos al cielo raso. De albur no te comento muchas cosas, salvo de su presencia leal, de su metabolismo confiable. A excepción de su crecimiento formal y previsible o su mera rama creciendo en ángulo agudo, no encuentro en él detalles que me maravillen. Quizá lo podé muy pronto. Pero será un hermoso bon-sai. También estoy preocupado porque los chicos de al lado no hacen ruido desde hace 10 días. Temo estar acostumbrándome a tanta tranquilidad porque sé que un día de estos volverán a la carga.

Domingo 21.30hs_En 2 o 3 yuyos se manifiesta la fecundidad de la tierra de la petuña. Lo mismo es en la maceta de renacido, así como en la del pequeño albur. A lo mejor son los resultados del agua mineral con la que los riego todos los días. O que en invierno los cuido del frío que hay durante las noches... y en el verano durante el calor del día. La petuña también tiene 5 flores desproporcionadamente enormes de acuerdo al tamaño de la plantita. Parecen los pañuelos de las madres de Plaza de Mayo.

En mi paso diario por el Chevalier hice un amigo nuevo. Gregorio tiene 89 años y creció en Parada de Rubiales. Conoce bien los pueblos de la Armuña. Cada mañana le comento de mis viajes y él me comenta de sus memorias allí; lleva escribiéndolas hace mucho tiempo. Le exhorto a que autopublique un libro. Es como los caballos, cuando paso días sin verlo comienzo a echarle de menos. Hoy me enseñó que dentro de la cáscara negra está la almendra, y abriéndola está el almendruco. Dijo también que los caballos ya no están tanto porque se vino el invierno, y los dueños los entran en el establo para que no sufran el frío. Hoy me he acordado mucho de ti, probablemente en la semana os haga una visita. Pienso si alguna vez te preguntarás si este gentil vuelve a la biblioteca porque quiere mirarte otra vez a los ojos.







miércoles, 26 de agosto de 2020

Y mi corazón se fue cerrando junto con el olvido de tus imágenes


Martes 22hs_Después de 3 años lo podaré a renacido. A Renacido le quedan pocos días para seguir pegando estirones. Aunque le brotarán ramas extrañaré verlo crecer. Doña petuña tiene 3 pimpollos a punto de abrir. Es bastante raro, a esta altura del año las plantas así ya están secas. Quizás al mantenerse bella y jovial me esté demostrando su agradecimiento por el agua mineral que riego en su tierra todos los días. Por otro lado, los chicos están muy silenciosos, igual asilo un dejo de desconfianza en mi interior, y me parece que de un momento a otro echarán sus vozarrones y sacudirán mi cuarto igual que una campana que resuena. El nublado de hoy forzó mi descanso y me quedé en casa en vez de viajar hasta La Mata de la Armuña. Cogí la compu y me fui a un café. Antes de entrar al bar, una chica de perfumerías Avenida reojeó mis pasos enclenques. Ella es María. A la una y media del mediodía abandoné el café para para caminar hasta Plaza Mayor por calle Toro. Entonces me di cuenta que hasta ese momento del día no había pensado en ti, Mireia. ¿Qué harás este fin de semana? Ya no me preocupa tanto como antes si voy o no voy a buscarte. La distancia apaciguó mi culpa por no cruzar hasta la biblioteca. Y mi corazón se fue cerrando junto con el olvido de tus imágenes.

Jueves 19hs_El apasionado bullicio de los estorninos es la espontánea cortina musical para otro atardecer en la casa de Candelario. El húsar sobre el tejado me ha hecho pensar en qué sucedería si dentro de dos años yo regresara a ti para buscarte. ¿Continuarías pensando en mí para aquel hipotético entonces? ¿Y si así fuera él te dejaría marchar? Una sola de tus miradas era suficiente para que yo sea feliz. Hoy lo comprendo, también fue así para ti. Por eso cantabas cuando me acercaba luego de mirarnos. Por eso fue que viniste a buscarme para mi cumpleaños, cuando una semana antes había dejado una espiga de trigo entre los libros de poesía.

Viernes 22hs_Cuando fue mediodía por fin escampó. Cuando fui hasta La Mata eran las 13.18 en el reloj luminoso de Portugal y avda. Torres Villarroel. El cielo de la carretera era óptimo para fotografiar. Un horizonte cortajeado por 5 pinos se escrutaba desde Villares de la Reina. Fue una sensación un tanto extraña llegar al abrevadero y que ni Portos ni Áramis estuvieran pastando allí. ¿Qué les habrá sucedido? ¿Habrán cambiado de amo? El cometido de mis viajes se ha esfumado. ¿Regresarán mañana? Más hacia la noche la vi a Isabel en la feria del libro. Aunque no quiera aceptarlo muchas cosas se movieron adentro mío al estar tan cerca de ella. Luego regresé a casa. Mis padres están mejor, mamá le pide a papi que vaya a dormir con ella. Ahora escribo en compañía de mis plantas. Hace un minuto aplasté a un pulgón que caminaba por una hoja de renacido. Aunque el otoño secó muchas cosas, la petuña siempre tiene abiertas flores blancas, y algún pimpollo a punto de abrir. El viernes 2 de noviembre está a punto de finalizar. Y aunque hoy ya sé que no es la fecha en que te volví a ver, el 2 de cada mes representará en mi corazón un aniversario en donde festejo haberte hablado aquel día, un poco más de 4 años atrás.






jueves, 20 de agosto de 2020

Esta mañana los dos almendros salieron a la ventana y se mojaron con el agua de la llovizna por primera vez en el otoño




Sábado 21.50hs_Esta mañana los dos almendros salieron a la ventana y se mojaron con el agua de la llovizna por primera vez en el otoño. Después de tomar un café el cielo de Salamanca comenzó a abrirse de entre nube y nube. Y aunque temía porque lloviera, igual me fui a la carretera de Carrbajosa para ver hasta dónde podía llegar. Pensé en volver cuando por fin llegué a Monterrubio, pero la añoranza de ver a Portos y a Áramis logró que me aventurara 3km más. Desde la ermita de nuestra Señora del Viso, podía verse la borrosa tormenta cayendo en Pajares de la Laguna. Un minuto más adelante, donde a finales de agosto envejecen los sorprendentes campos de girasol, cayó un granizo de nada. Creí entonces que regresaría, pero en ese instante me di cuenta de algo que me alegró: el granizo estorba pero no moja mucho. Y continué hasta el abrevadero, donde Portos me dio la bienvenida acercándose a mí. Varias veces pienso en ti mientras dura el camino. Quisiera que algún día pudieras ver las hermosuras de la carretera conmigo.

Domingo 21.30hs_Aunque amaneció con sol la ola de frío reculó mi valentía y en vez de ir hasta La Mata fui al Chevalier a tomar un café. Pido también agua y hielo, para seguir gorroneando el wifi cuando ya se me terminó el café con leche. Jóse lo sirve grande, y siempre me da dos churros, calculo que medio viejos. Pero ya conoces el dicho: a caballo regalado... Pude mandar los archivos participantes al concurso de Seix Barrial. Tomé un café con mi amigo Gregorio, nonagenario que creció en Parada de Rubiales. Él me contó que antes de ser carretera de Valladolid, se llamaba de Peñafiel. Gregorio tiene una manera interesante de contar las cosas. A mí, claro, me interesa muy poco, pero sus palabras continúan orientando mi personalidad hacia la paciencia. A estas horas, el cuarto en donde me pongo a escribirte se llena con los vozarrones escandalosos de mis vecinos. Es incómodo escribirte así. Hoy compré tierra y un cuenco para plantar a los almendros que cogí en Fuentesaúco.

Lunes 21.40hs_Las hojas de renacido se mantienen verdosas durante todo el año. Sin embargo, en su primer otoño, se habían puesto totalmente doradas. Parecía un árbol de otra especie, con ese marrón oscuro como las hojas de los ciruelos. A lo largo de estos 3 años planté almendros que no han nacido. Sin embargo, de la misma camada de semillas de Fuentesaúco, regalé a tres personas distintas a quienes le germinaron. Pero en mi casa aún no han nacido. Sí en cambio crecieron las primeras que sembré, cogidas de una pequeña almendrada que echaba sombras sobre la avda. Virgen de la Vega. Otros 4 de mis almendros son vástagos de aquellos árboles, cuando todavía estaban en flor, sólo que ellos nacían junto a la carretera de Babilafuente. Al poco tiempo de nacer tantos acabé dándome cuenta de que cuando uno los planta con ilusión les da fuerza para que prosperen. A renacido le ha crecido un yuyo muy largo... y la petuña ya tiene 3. También decirte que esta mañana aproveché el día de sol para viajar a La Mata. Cuando llego a Villares de la Reina recién me doy cuenta que aún faltan 8 km más para verlos a mis amigos, Portos y Áramis. Así de pronto el viaje cobra un sentido romántico.

En efecto, antes de llegar al cementerio de paredes blancas, allí están pastando los dos caballos. Ya no me parece raro ver cómo se acercan al alambrado para dejarse fotografiar. Portos levanta el cuello y me mira mientras sigue masticando el pasto. Pero ambos me miran cuando me voy y cuando paso volviendo. La carretera está impresionante, hay cúmulos de nubes blancas con contornos brillantes, en los que se refleja la luz del sol.





Sólo cuando te recuerdo siento como si el corazón se me hiciera de dulce de leche


Domingo 21.30hs_Mañana, si es que el día despierta escampado, seguramente que pasaré Mozodiel del Camino para saludar a Portos y aramis; esta mañana estaban los dos, al otro lado del abrevadero. Antes, Áramis no venía hacia mí. Únicamente Portos me demostraba su alegría cuando me acercaba al corral, venía todo lo que el alambre de púas se lo permitiera. Después se quedaba mirándome, entretanto la mandíbula le dibujaba un movimiento semicircular en sentido horario. Portos, esta mañana, se metió en el abrevadero cuando me vio. Se quedó bebiendo en el agua baja. De vez en cuando levantaba la cabeza para mirarme. Nunca olvidaré aquella mañana en que nada más verme bajó la planicie al trote. Áramis, hoy vino unos metros hacia el estanque. Entre otras cosas, quizá mañana te vea, cuando me de una vuelta por el viejo Garrido Norte.

Lunes 22hs_Los almendros están preciosos. El mes que viene podaré a renacido. Ya no le saldrán coronas de 4 hojas verdes. Hoy por la mañana hice el viaje a La Mata de la Armuña. Fui más que nada para verlos a ellos, a Portos y a Áramis, que me miraban al otro lado del agua. Ninguno de los dos avanzó hasta donde yo estaba, tan solo me miraban bajo el sol de un día precioso. Sus flequillos resplandecían en el día brillante. Durante todo el viaje nada hay tan maravilloso como ellos. Le dieron un nuevo sentido a mis viajes por la carretera de Carbajosa. Y los echo de menos. Es como el zorro y el Principito: cada día se acercaban un poco más. Y cada día me dan una muestra nueva de su silencioso afecto. Luego, por la tarde me acerqué a la Torrente para ver si estabas. Supongo que el alboroto de la Feria del Libro hizo que no estuvieras. Me fui vacío al no encontrarme con tu mirada. Miércoles 21hs_Estoy preparado para que cuando se hagan las 11 llamar a la policía. Mientras los vecinos gritan y cantan, un perro chilla desde fuera.

Jueves 21.40hs_Hoy a la mañana fui a ver a mi amigos, Portos y Áramis. Los chicos de al lado siguen gritando. Ayer vino la policía pero no los pudo coger. Es bastante injusto, cuanto más rezo, cuanto más positivo intento ser respecto a estos chicos, parece que mi pasividad más excitara su comportamiento. Mientras te escribo a ti va aumentando el volumen del griterío. Las discusiones entre uno y otro son más violentas, los pasos por la vivienda se agitan más.

El mes que viene lo podaré a renacido. Más o menos serán 40cm lo que creció en total. ¿Y qué te diré sobre ti? Hoy suspiré en voz alta tu nombre. Pero gracias a que ya no estoy cerca tuyo te echo menos de menos. Sin embargo hay veces que experimento recaídas que me hacen extrañarte de más. Ágape.

Viernes 15.30hs_Como una consecuencia casi dolorosa este día amaneció nublado. En consecuencia, como una cautela fraternal, esta mañana no viajé hacia los pueblos. No quiero que te parezca que exagero mi pena al contarte cosas así, pero echo de menos a Portos y a Áramis; los caminos de tierra que hacen encrucijada con la carretera de Carbajosa, las alas abiertas de los milanos llegando al cementerio de La Mata de la Armuña. También extraño la compañía de los almendros, mirarlos mientras te escribo de sus detalles. Los chicos de al lado me recuerdan mucho a las insolencias de mi juventud, cuando crecemos, cuando cambiamos.

22hs_A pesar de la melancolía que me produce el hecho de que se termine el día y no me queden recuerdos de la carretera de Carbajosa, me reconforta ver a la petuña y a los almendros encima del escritorio fumé, resguardándose de las lluvias nuevas. En el plato de la petuña ha salido un yuyito, parece que fuera un trébol. Ya no sé bien si te extraño o no, sólo cuando te recuerdo siento como si el corazón se me hiciera de dulce de leche. 










lunes, 17 de agosto de 2020

Se ve que existe una tolerancia providencial que hasta cierto punto es permisiva con nuestro instinto


Jueves 21.30hs_Ya no asocio a tu nombre con el sentimiento de victimización que sentía cuando me lamentaba por no estar a tu lado. En el departamento de al lado todo parece tranquilo, aunque sé que próxima la medianoche comenzará el estúpido alboroto. Éstos son como los hermanos de Droopy, en la casita de paja y madera. He trazado los planos de un paciente venganza tal como se lo hice a Roberto, que al cabo de un tiempo me pasaba por al lado y le decía touchè. Pues así a los capullitos esos, que si les llegan a poner una multa un día me van a pasar por al lado y les voy a decir “Estoy estudiando”.

Viernes 22hs_Aunque traté de evitarlo ayer vino la policía. Como se mezclaron los ruidos con el de arriba no pudieron ponerles multa. Pero hubiera dado un penique por verles la cara cuando abrieron la puerta y se encontraron con que era la policía Local. Hoy al volver de la compra me crucé con uno de ellos, quien amablemente me pidió de hablar. Me quiso convencer de que yo era el problemático, que no podía ser etc, etc, etc... Pero más allá de todo esto, hoy a la tarde meditando en lo ocurrido me he dado cuenta de que Dios ejerce justicia sabiamente. Los ruidos de dos departamentos se mezclaron; al no poder poner multa a nadie mi consciencia quedó tranquila. No paraba de recordar lo que había escrito Pablo, en la epístola a los efesos: Quien busca justicia en la ley ha roto a Cristo. ¿Qué sucede con nuestro espíritu cuando abandonamos el esforzado camino de la fe y optamos por los pragmáticos artículos de la legalidad? ¿Acaso no cambia también el estilo de nuestras circunstancias? Se ve que existe una tolerancia providencial que hasta cierto punto es permisiva con nuestro instinto. Seguimos bajo Su tutela porque no nos tiene en cuenta muchos de nuestros pecadillos. Aunque seamos de pensar lujuriosamente, continuamos sintiéndonos afortunados. Y solamente esperamos que cosas buenas nos pasen. No olvidemos lo escrito en la segunda epístola a los corintios:



Feliz el hombre a quien Dios no le tiene en cuenta u pecado.

Y también:

Dios justifica al hombre según su fe.



Sábado 22.30hs_Decía ayer que Dios es sabio a la hora de impartir justicia. La policía no puso multas, pero en sus advertencias consiguieron que los chicos de al lado no celebraran más reuniones. Sin embargo las chicas de arriba tienen menos cuidado que ellos. Hablan entre ellas, mueven los muebles y se ríen de vez en cuando. Si es que hoy les está permitido el ruido por ser fin e semana, me veo venir encima la trasnoche de nervios. Vamos a ver qué pasa un rato más adelante, cuando empiecen a llegar amigos y esas cosas. Tengo bastante miedo de que se les haya pasado el susto del otro día y ahora empiecen a mover muebles, a chillar y a las risotadas. Ayer no hicieron nada de ruido, ni uno ni otro. Pero hoy se ve que se lo permiten ambos. Es curioso, me di cuenta que sólo pienso en ti con algo de esfuerzo.





martes, 11 de agosto de 2020

Es como si el mal siempre permaneciera


Lunes 21.30hs_Aparentemente todo pronostica una noche de buen sueño. Hace dos días que no voy hasta La Mata. Los caballos son lo que más extraño del recorrido. Ellos alegran la espera de llegar a los pueblos. Hoy a la tarde casi fui a verte, sin embargo la ilusa esperanza de que la vida me sorprendiera con algún encuentro milagroso hizo que fuera por otros sitios más inesperados. Ayer tuve una bronca con los estudiantes de al lado, puesto que no me dejaban dormir. Ahora son las 10 de la noche y parece que hicieran barullo adrede. Es una pena, con sus ruidos sabotean la mejor hora para escribirte. Por otro lado, los almendros se tomaron un respiro del frío y me acompañan aquí en la pieza. Dormirán aquí, batallando a los demonios del ambiente con su oxigenación ligera. Al lado todo parece tranquilo, aunque conociendo a la juventud tengo un poco de miedo de que en cualquier momento comiencen los vozarrones. Con ellos parece que hubiera una chica también. Y para colmo de males se ha traído con ella un perro ladrón. En fin, todo es un desastre. Sólo los almendros manifiestan una excitante belleza natural. Renacido, tiene las hojas verde manzana. Es curioso, cuando mi hermana partió se fue con ella el sonido a mar. Y justo cuando pude dormir tranquilo empezaron estos chicos con los ruidos de noche. Como si este mal siempre permaneciera.

Martes 21.40hs_Preparándome para la batalla: esta mañana avisé en la comunidad sobre los ruidos del piso de al lado. Quedaron que se lo comunicarían a la dueña. Sin embargo ya son casi las 10 y se oyen los voceríos al otro lado de la pared. Así que hoy calculo tampoco dormiré bien. Aparentemente, el móvil sin crédito puede comunicarse con el 112. Hay gente, pero la chica de todos los días parece faltar. Tengo miedo de lo que pueda suceder si llamo a la policía, ya que siempre recuerdo las palabras de San Pablo Apóstol:



Quien busca justicia en la ley ha roto a Cristo.



Si me embarco en una cruzada por el camino de la legalidad, ¿qué pasará con mi espíritu? Sin embargo mi perseverancia en la oración se ha topado con una repetición tenaz de griteríos adolescentes y carcajadas grotescas que podrían despertarme. Despertar a cualquiera, vamos. Por lo demás, la meteorología auspicia para mañana un miércoles despejado. Si es así, iré hasta La Mata seguramente. ¿Los veré a Portos y Aramís?

Miércoles 22hs_Milagrosamente, pude hablar con la dueña y los chicos de al lado cuando llegué a casa esta tarde. Prometieron muchas cosas, pero habrá que ver. Por ahora no se oye mucho ruido, tan solo el murmullo de un diálogo entre amigotes, tan solo la puerta del pasillo que hace un estruendo al cerrarse. Aunque están más tranquilos que otros días, veremos qué sucede luego de las 12.

Entre otras cosas hoy fui hasta la Torrente Ballester esperando cruzarme contigo, pero nada más estaba él. Los almendros están blancuzcos, Renacido tiene el color de sus hojas verde lechoso; en la otra esquina, albur y su única rama reposan en silencio, tiene un montón de hojas amarillas. Los tres vasitos de té con limón se constelacionizan sobre el escritorio obscuro. Solamente me falta tu mirada de caleidoscopio, y esta habitación sería poéticamente perfecta.







viernes, 7 de agosto de 2020

Como si cuchichearan algo entre ellos


2018. Día de la Hispanidad_En octubre cambia decididamente el clima de Salamanca. El horario en que amanece o la ropa que usamos al salir a la calle. El frío trae cambios que entristecen un poco a nuestro corazón. Para adaptarse ellos así como también al clima, se extrapoló el horario en que entro y saco a los almendros. Cuando viene el atardecer los entro y por la mañana siguiente sólo los saco fuera si hay sol. Cambios así siempre alegran un poco el alma, coincide más el horario de mi escritura con ellos. Serán una lírica compañía para mis prosas. Velarán mi dormir mientras oxigenan la habitación pequeña. Su sana presencia me contagiará de un optimismo natural.

Esta mañana viajé hasta la Armuña. Portos bebía el agua calmada del estanque, le descubrí un pequeño manchón blanco en el entrecejo, cuando levantó la cabeza para mirarme y se le hizo a un lado un flequillito intencional.

Sábado 13, 21.30hs_Esta mañana hice la primera grabación de Portos y Aramís. Portos es quien más demuestra que se acuerda de mí. Hoy dejó de pastar y cruzó el abrevadero, para acercarse unos 50mts, como si supiera que quería fotografiarlo. Aramís ahora también levanta la cabeza cuando me ve llegar. Se queda mirándome y luego se miran el uno al otro y mueven hacia atrás las orejas, como si cuchichearan algo entre ellos. Al volver me encontré con un chico en el café de siempre. Aunque se ríe y me llama amigo, siento que una mentira esconde. Pero lo más importante es que desde temprano comencé a echarte de menos. Un Mireia por aquí, un comentario relacionado con tu nombre por allá... Cosas como esas lograron que me imaginara contigo una vez más.

Domingo 14 de octubre, 21.30hs_El paso del huracán Leslie desencadenó en una mañana nublada, acobardando así mi disposición para viajar hacia los pueblos de la Armuña. Fue un día de descanso. De todas maneras salí a caminar por la mañana. Desde la casa de Candelario llegué a la Gendarmería, curiosos jardines de flores amplias entonaban con el sol de principios de otoño. Fotografié la rambla de los ciruelos, las primeras hojas secas de la temporada se hacinaban en las veredas de Torres Villarroel. En el cíclico comportamiento de mi destino diario, de nuevo empecé a percibir la cálida aparición de tu nombre en mis mañanas. Eso me hizo reconsiderar cuánto bien me haría verte de nuevo. La única pureza que le queda a mi vida es la ilusión de ti, Mireia. Pienso mucho en los caballos de la Armuña. Mañana trataré de ir a verlos si la meteorología es propicia. Y en mi corazón pude distinguir una suave resurrección de mi enamoramiento por ti. La melosa fábrica de soñar sueños contigo reinauguró su mecanismo psicológico.



domingo, 2 de agosto de 2020

Amores pluscuamperfectos




Miércoles 21.30hs_Ya no considero tristes a los días que se marchan sin volver a mirarte a los ojos. Casi no espero encontrarme con el albur de tu nombre durante el saneante proceso del paso de los días, y así tomarlo como una excusa divina que me recomiende ir en la búsqueda de tu mirada. El proceso de la depuración de mi alma ha tardado unos dos años. Pero es sorprendente cuánto puede llegar a purificarse un espíritu que aguarda el amor de una mujer como tú. Tu ausencia, en definitiva, ha sido el estoico catalizador que me hizo redescubrir los recursos espirituales que había yo perdido tantísimo tiempo atrás. Ni siquiera el reencuentro con el verdadero amor hizo que nuevamente lo hallara. Quizá el profundo cristianismo que ella tenía fue en realidad un guiño de la Providencia para señalarme el camino de mi destino. Esta mañana hice el ya cotidiano paseo hasta La Mata de la Armuña. Al acercarme al abrevadero sucedió algo increíble: uno de los caballos vino trotando hasta mí. Se detuvo en el alambre de espino, fue algo maravilloso verlo correr hacia donde yo estaba. Claro, me detuve a fotografiar su cautivadora pasividad. Se queda parado mirándome fijamente, cuello en alto y mascando hierba, ante la alambrada que nos separa. Cada día que pasa voy hasta ellos, me emociona el soleado viaje hasta allí. Antes, emprendía el viaje de regreso cuando llegaba a las pintorescas ruinas de Mozodiel del Camino. Ahora viajo 2 km más, solamente para estar cerca de ellos.

Jueves 11 de octubre, 21.40hs_Esta mañana sentí una gran sensación de alivio al despertar y ver que el cielo estaba nublado. Uno se da cuenta de eso ya sin levantar la persiana, si está nublado la luminosidad de la habitación es un grado más tenue. No me sentí con la obligación de viajar hasta La Mata. Pensé todo el día en los caballos. A ése que aparentemente me reconoce cuando me acerco lo llamaré Portos, lo conjeturé ayer por la noche, cuando recordaba su insigne porte al verlo bajar hasta el alambre de espino para darme la rimbombante bienvenida. Tuve la corroboración de la Providencia cuando leí la misma palabra en un versículo de la epístola a los efesios. Al otro, como ya te imaginarás, le llamaré Aramís... tal vez para que a un nivel inconsciente no sienta que le hago el feo.

Cada vez que Portos me ve, me sorprende con un nuevo gesto de amor. Aramís en cambio me observa, hasta ahora no se ha movido cuando me ve llegar, pero aprendí a notarlo curioso cuando deja de pastar para darme el buenos días con la mirada. Ellos consiguen que me sienta afortunado. Situaciones así sólo se pueden llamar milagros. Y al irme les digo adiós, levantando la mano igual que si les dijera Jáu.






domingo, 26 de julio de 2020

Es más difícil amar a los enemigos que antes de serlo habían sido grandes amigos



Viernes 5 de octubre, 22hs_Finalmente, el paso de una semana entera ha conseguido disolver casi enteramente la pena de una traición. Sólo me queda el dudoso consuelo que prometen los textos bíblicos. “Alégrense cuando los humillen”, o “La venganza es mía, dice el Señor”. Es más difícil amar a los enemigos que antes de serlo habían sido grandes amigos. Y aunque ya no me duela tanto, siempre me quedará un residuo de amargura en el interior. Por otro lado, los dos almendros están aquí, acomodados en esquinas opuestas del escritorio fumé. Sobre él, la mera disposición de los didácticos elementos escolares y la pulcra situación de los adornos familiares dejó como resto un habitual y cómodo espacio para escribirte.
Esta mañana dejé atrás a La Mata para continuar hasta el siguiente pueblo, Carbajosa de la Armuña, donde al llegar di vuelta en U sobre la carretera de asfaltos tibios, y no tomé una sola fotografía. Los aspersores ya habían cerrado el grifo y no daban riego a los campos de la nueva alfalfa. Así no me vale la pena fotografiarlos pues no tienen el arcoíris. De vez en cuando veo algún gato muerto en la carretera, entonces me santiguo y pido al Señor que los acoja en su gloria.
Sábado 6 de octubre, 22hs_Otra mañana con un viaje a Carbajosa. El otoño hace más tolerables aquellos 30km debajo del sol templado. La variante climatología ventilaba aires molestos para volver. Esos vientos alargaron la duración del viaje de regreso. En el recorrido pensé varias veces en ti con una melancolía dulce. Ya no critico a la Divinidad por no haber podido estar a tu lado. Aunque tampoco pasé al otro extremo de agradecer cuanto sucedió. Los frutos recolectados en todo este tiempo despiden cierta hediondez.
Domingo 21hs_No pensé que llegaría hoy hasta La Mata; un encuentro en las Bizarricas me dio energías. Tampoco recuerdo cuántos kilómetros más adelante fueron, pero una marabunta de milanos sobrevolaba los campos de trigo sesgado. Antes del cementerio blanco, uno de los dos caballos de siempre se acercó hasta el alambre de espino para darme los buenos días. Es incomprensible, trota 20 metros para posar en alguna foto. No sé si me reconoce, al ciclista harapiento que lo eterniza en las fotografías junto al abrevadero. Se vino lo más que la alambrada le permitió, y se me quedó mirando con esa expresión de bobo mientras su mandíbula rumeaba una espiga de hierba. Mostrándome su confianza me dan cariño. Son absolutamente marrones, salvo que Áramis tiene una franja blanca que va desde el entrecejo hasta la nariz. Y pienso en ellos todo lo que le resta al día. Al llegar a La Mata fotografié unas palomas mensajeras que rondan y rondan la espadaña de la abadía.
Lunes 21.30hs_Hoy, mi Señora, fue un día algo sedentario. Postergué para mañana inmortalizar en bizarras postales vivientes a los pueblos que van apareciendo a lo largo de la brillante carretera de Carbajosa. Me vi en la obligación de transar con la burocracia de 2 o 3 trámites impostergables en la incomprensible Hacienda Pública. Luego escribí otra epístola en donde te nombré tácitamente, entretanto volvía a escuchar una canción de Misora Hibari, con sus entonaciones de perfume oriental. Mis almendros siguen aquí, Renacido cada día está un poco más alto y frondoso. Siempre los entro cuando te escribo, su callada compañía es agradable. Me pregunto si Renacido sabrá que aguardo noviembre para podarlo. Cuando lo observo ya veo por dónde cercenaré el tallo. La ajeada petuña oscila hacia los dos lados mientras crece; al no tener una maceta más honda se tambalea. Ya no estoy seguro de que te extrañe, pero aunque no lo haga mantengo firme el terco cometido de cumplir con mi fantasioso propósito, si acaso alguna vez vuelvo a sentir amor en tu mirada te acercaré el disco con el Quinto Cuaderno de Rummenigge.




jueves, 23 de julio de 2020

Era como el recuerdo de las Navidades en donde protagonizamos un sainetón





Miércoles 21.30hs_La continua aunque tranquilizadora ausencia de mi hermana me hizo entender finalmente que se ha marchado de la casa. Ahora nuestras ocupaciones se desarrollan en una atmósfera de tranquilidad, camaradería y -porqué no- buena fe. Así que, las cosas que intente de ahora en adelante no padecerán la maldición de vivir en un ambiente disfuncional. Todo lo que he intentado hasta hoy era como el recuerdo de las Navidades en donde protagonizamos un sainetón.
Sábado 22hs_Unos días después vuelvo al recuerdo devaluado de tu cara para terminar aceptando como un salario miserable que nos hemos dejado de querer. Los esfuerzos de ir tras tus miradas se han ido convirtiendo en un desgaste que no tuvo la recompensa de tu cariño. Los almendros están verdes, mi pluma ya no trata de endilgarles adjetivos que los magnifiquen. Las magnolias están blancas, el agua mineral siempre translúcida... La tierra de las macetas será para siempre negra, y nada más.
Domingo 17.20hs_¿Qué propósito tiene el estudio de la Escritura? ¿Qué más es digno para contarte? Es sorprendente ver que de nuevo estoy en la espera de encontrarme con tu nombre en cualquier sitio para tomarlo como una enfermiza excusa e ir a buscarte esta semana. Pido al Padre Celestial para que seas feliz con tu pareja. Los almendros son mi compañía. Hoy le maté una araña blancuzca a Renacido. Desde hacía una semana vivía en él. Entre sus hojas pronunciadamente elípticas dejó tres o cuatro hilitos.
Desde que retomé la lectura de los Evangelios en mi vida cotidiana han sucedido varias coincidencias afortunadas que se podrían interpretar como milagros. La partida de mi hermana de nuestro hogar desencadenó cambios y oportunidades benignas. El estrés que nos causaban sus malos modos ha parado de crecer. Ahora los que quedamos somos de respetarnos con muchísima justicia. Mamá ya no revuelve tanto la casa ni lo trata mal a papá. Por el contrario, los oigo entrando a la casa de Candelario mientras bromean entre los dos. Mamá nos trata con mucha dulzura y sus nervios se han reducido.
Martes 2 de octubre, 2018_Hoy he sentido melancolía por lo que solía hacer en días 2 cuando aún te amaba terriblemente. Con la esperanza de que iba a recibir una respuesta positiva de ti, por ejemplo el acercamiento de tus ojos, desde este mediodía he comenzado a sentir la dulce presión por ir a buscarte, tal y como solía hacerlo antaño. Hoy recordé cómo una vez al mes salía a la calle sintiendo la seguridad de que la fecha iba a ser un buen augurio que anunciaba la providencial coincidencia de cruzarme contigo. Albur ya ha sido vigilante testigo de cuatro 2 de agosto, fecha en la que equivocadamente recordada el día en que te volví a ver. ¡Hubo tantos días 2! En cada uno de ellos he querido transmitirte los pensamientos de cuánto te amaba... Y cuánta pasión sentí por ti.
Jueves 22hs_Cuando es de noche los almendros parecen estar dormidos. Continúo aprendiendo los escondidos secretos de la plegaria. Al notar que todo es posible pienso en cuál de ellas voy a incluir tu nombre. Esta tarde viajé hasta la Torrente y finalmente grabé el disco con los cuadernos de Rummenigge. ¿Cómo sabré si llegó el momento de dartelós?



4 de octubre, 2018