martes, 11 de agosto de 2020

Es como si el mal siempre permaneciera


Lunes 21.30hs_Aparentemente todo pronostica una noche de buen sueño. Hace dos días que no voy hasta La Mata. Los caballos son lo que más extraño del recorrido. Ellos alegran la espera de llegar a los pueblos. Hoy a la tarde casi fui a verte, sin embargo la ilusa esperanza de que la vida me sorprendiera con algún encuentro milagroso hizo que fuera por otros sitios más inesperados. Ayer tuve una bronca con los estudiantes de al lado, puesto que no me dejaban dormir. Ahora son las 10 de la noche y parece que hicieran barullo adrede. Es una pena, con sus ruidos sabotean la mejor hora para escribirte. Por otro lado, los almendros se tomaron un respiro del frío y me acompañan aquí en la pieza. Dormirán aquí, batallando a los demonios del ambiente con su oxigenación ligera. Al lado todo parece tranquilo, aunque conociendo a la juventud tengo un poco de miedo de que en cualquier momento comiencen los vozarrones. Con ellos parece que hubiera una chica también. Y para colmo de males se ha traído con ella un perro ladrón. En fin, todo es un desastre. Sólo los almendros manifiestan una excitante belleza natural. Renacido, tiene las hojas verde manzana. Es curioso, cuando mi hermana partió se fue con ella el sonido a mar. Y justo cuando pude dormir tranquilo empezaron estos chicos con los ruidos de noche. Como si este mal siempre permaneciera.

Martes 21.40hs_Preparándome para la batalla: esta mañana avisé en la comunidad sobre los ruidos del piso de al lado. Quedaron que se lo comunicarían a la dueña. Sin embargo ya son casi las 10 y se oyen los voceríos al otro lado de la pared. Así que hoy calculo tampoco dormiré bien. Aparentemente, el móvil sin crédito puede comunicarse con el 112. Hay gente, pero la chica de todos los días parece faltar. Tengo miedo de lo que pueda suceder si llamo a la policía, ya que siempre recuerdo las palabras de San Pablo Apóstol:



Quien busca justicia en la ley ha roto a Cristo.



Si me embarco en una cruzada por el camino de la legalidad, ¿qué pasará con mi espíritu? Sin embargo mi perseverancia en la oración se ha topado con una repetición tenaz de griteríos adolescentes y carcajadas grotescas que podrían despertarme. Despertar a cualquiera, vamos. Por lo demás, la meteorología auspicia para mañana un miércoles despejado. Si es así, iré hasta La Mata seguramente. ¿Los veré a Portos y Aramís?

Miércoles 22hs_Milagrosamente, pude hablar con la dueña y los chicos de al lado cuando llegué a casa esta tarde. Prometieron muchas cosas, pero habrá que ver. Por ahora no se oye mucho ruido, tan solo el murmullo de un diálogo entre amigotes, tan solo la puerta del pasillo que hace un estruendo al cerrarse. Aunque están más tranquilos que otros días, veremos qué sucede luego de las 12.

Entre otras cosas hoy fui hasta la Torrente Ballester esperando cruzarme contigo, pero nada más estaba él. Los almendros están blancuzcos, Renacido tiene el color de sus hojas verde lechoso; en la otra esquina, albur y su única rama reposan en silencio, tiene un montón de hojas amarillas. Los tres vasitos de té con limón se constelacionizan sobre el escritorio obscuro. Solamente me falta tu mirada de caleidoscopio, y esta habitación sería poéticamente perfecta.







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