jueves, 31 de enero de 2019

Si acaso la Providencia quiere que nuestros velados caminos se cruzaran de nuevo en una dramaturgia de encrucijadas




Miercoles 21hs_ Señora, mi amada o mi dueña: hoy no sé cómo encabezar estas epístolas, ya que de cualquier manera que te nombre hoy siento que ninguna te incluirá en mi Destino. Prácticas de Zen han conseguido que esta tarde nos cruzáramos otra vez, aunque sin mirarnos directamente a los ojos, igual que las dos o tres veces anteriores que fui a buscarte y estabas tú. Termino pensando lo peor de todo, que todo fue cosa no más que mía... una fijación de enfermo de alzehimmer.
Jueves 21.30hs_Hoy te he mirado a lejos. Llevabas el cabello suelto y hablabas con un muchacho alto. Vi tus colores fuertes, tan intensos como orín de gato. Sentí esa fascinación, como nunca en mi vida por otra mujer. A pesar de todo ya no me quedo penando por ti durante el día. Un día en que no me duele tu ausencia. Sueños que no tienen el fin de conquistar aquellos que he amado.



Un ecuánime aprecio por la vida fue ocupando
aquel lugar en mi corazón donde un día hubieron caras tuyas.
Una sabiduría ciega objeta y ratifica proféticos acates.
Ella se fue...

Y su ausencia dio lugar a una instrucción un tanto más incuestionable



Lunes 22.50hs_Cada vez que me acerco al papel para escribirte voy notando cómo la decepción es al fin más poderosa que la pasión decreciente. Mañana por la tarde me acercaré al lugar en donde tú posiblemente estarás, aunque no estoy seguro de cómo reaccionará mi corazón si te veo después de todo. ¿Qué me dirán tus ojos si me miran? O qué me dirá tu desprecio si no lo hicieran. Si hablara de la noche en vez de ti mi espíritu se ofendería. Acapararía una mezcolanza barata de sentimientos rotos si te tapara con descripciones ayapleanas. Recuerdo que utilicé tantas veces a estas telepáticas oraciones a manuscrita con el fin de trasmitirte mi amor.
Una semana después, 4 de la tarde_Te vi por última vez el sábado a la mañana. Te acomodaste para charlar con unas compañeras en un mostrador por donde yo pasaría. Ignoro si es que el sonido atolondrado de mis pasos te habrá llamado la atención, porque cuando pasé mi miraste. Si acaso la Providencia quiere que nuestros velados caminos se cruzaran de nuevo en una dramaturgia de encrucijadas, o finalmente no sé si es voluntad tuya que te muestres en mis caminos, porque tienes miedo de que te vaya olvidando poco a poco, paulatinamente, conforme las estaciones van variando el clima de Salamanca, hasta que se cumplió el ciclo de otro orbitaje solar. Queda una hoja por completar no más y así, amándote, finalizará la obra cursiva más extensa de mi vida:


Rummenigue.






viernes, 25 de enero de 2019

Sólo me queda pensar que Dios es el responsable de que otra vez nuestros destinos se crucen nuevamente




28.09.2017 22.40hs_Como los astros que se desplazan en la noche subtormesina, así, lentamente, la pluma avanza hacia el final de las cinco cuartillas en blanco, del que será el quinto cuaderno de Rummenigge.
Ya van 4 días seguidos que de cruzarnos, tantas como al principio, cuando venías a buscarme cada noche a las 9 menos cuarto, haciendo que venías a despedirte de tus compañeras hasta el otro día, cuando en realidad te acercabas a curiosear qué estaba haciendo junto a Mercedes. Me aterra pensar que no es voluntad tuya el que nos encontremos de nuevo, pues si no eres tú quien fuerza la coincidencia para que tengan función nuestros roces por el pasillo, sólo me queda pensar que Dios es el responsable de que otra vez nuestros destinos se estén cruzando.
30.09.2017 16hs_Ingreso en la etapa que por ratos empieza a echarte de menos como antaño. En este mismo instante me parece una imposibilidad que no te estés acordando de las palabras que un servidor te habría dicho alguna vez. Me alcanzará el recuerdo permanente de los pocos instantes en los que me acerqué hasta ti, para así amarte cada momento de los días y de los meses en que no se desgaste el recuerdo de ti.
Mismo día 22.10hs_Esta es otra noche, Señora mía, que nos acerca al frío del otoño. Así como el tiempo se acerca a las temperaturas más ateridas, igual el paso de los días va acercando hasta el olvido a mi corazón. Conforme el año ha ido avanzando, se fue haciendo más opaca la imagen de tu recuerdo. Mi escritura recurre cada vez menos a las frases de amor que buscaron conquistarte. Así se fue haciendo más honesta la substancia de esta escritura, que ya no busca adjetivar innecesariamente un sustantivo, ni que germinen difíciles florituras renglón por medio.
Domingo22.30hs_Las fuerzas hostiles complican el buen desenlace de este día, entrometiendo un amague de sainete en el 5ºB de paseo d los Nogales nº7. Mamá está bastante mal, cada día que pasa pregunta ¡No viste mi documento!, y se pone a dar vueltas y vueltas por toda la casa en busca de su carnet. Ignoro si lo hace conscientemente, pero la vejez la ha vuelto una persona engañosa. Se ofende si la corrijo, y generalmente pega dos gritos para que uno la deje divagar tranquila por sus delirios de acusaciones a mi padre. Sigo creyendo que guarda un gran potencial dentro suyo, pero se niega a investigarlo, supongo que por miedo a que no le responda bien, supongo que también por temor a no encontrarlo y que el tiempo que emple en ello se desperdicie.







martes, 22 de enero de 2019

El amor mengua su intensidad conforme la desilusión se solidifica en el cuerpo de las realidades más desdeñadas



16 de septiembre,2017_Desde que te vi con él, soñar contigo no es un hábito diario. Quizá una vez al al mes me despierte recordando que has sido protagonista en un sueño cuyas imágenes recuerdo con aceptable nitidez. Hoy ha sido una de ellas.
Te preguntaba cómo era en realidad tu nombre, llevabas el cabello suelto pero peinado para el costado. Me contestaste que se escribía así:




MIREIAS

o tal vez

MIRÍAS




Las letras en los sueños son confusas. También estaba un amigo, que comentaba algo para que nos riéramos. El hecho es que desperté muy tranquilizado. Únicamente durante el día, la realidad de saber que hoy estás junto a él renovó el sentimiento de impotencia y de ilusiones rotas.
20 de septiembre, 2017_mañana comenzará otro otoño sin ti. La herencia de estos años es el amor inconmensurable hacia la lucha de sobrevivir viviendo con tu ausencia. Así, mi Señora, finaliza otro instructor verano. Junto a él, la conjunción de los astros tiene programado otros finales. Esta sencilla manuscrita va completando las últimas cinco hojas de los cinco cuadernillos espontáneos que se destinaron a registrar las cuantiosas epístolas que se enfocaron en conquistar tu corazón telepáticamente mediante la secreta fortaleza de la verdad interior, cuyo poder fue potenciado por estos locos rizos azules que te nombraban.
El amor mengua su intensidad conforme la desilusión se solidifica en el cuerpo de las realidades más desdeñadas. Por eso ya no te escribo todos los días. No he venido a escribirte durante una estación entera. Y sin embargo fue la obra escrita más larga de toda mi vida.




Dnld 

domingo, 13 de enero de 2019

Nuestro último entrecruce consiguió la recuperación de tu nombre a mi vigilia




5 de septiembre, 2017 10pm_Los almendros cantan en el balcón nuevamente. Las estrellas de Salamanca recitan dulces nanas a la ciudad somnolienta y templada. Después de casi dos meses hoy hemos vuelto a coincidir bajo un mismo techo. Y cuando te fuiste cantabas, igual que la última vez que te vi, como si festejaras habernos visto. En el tiempo de nuestra distancia ningún otro pensamiento te quitó de ser la primera imagen de mis días.
Día siguiente, 9.40pm_Hoy, el recuerdo de ayer no me entusiasmó tal como lo hizo al vivirlo. Ya en el viceversa de las emociones, cada vez que te recordé, he vivido una desconfianza, una sospecha de que fueran posibles las ilusiones de estar alguna vez junto a ti.
21.30hs_Así es nuestra vida, un repetitivo sube y baja que va oscilando del intensísimo amor hasta el apático sentimiento de que todo se va olvidando.
Hoy te he cruzado, pero desvié la mirada cobardemente para que ni tú ni yo sintiéramos incomodidad. Es muy difícil que la coincidencia tenga el capricho de repetirse dos veces consecutivas. Al ver que otra vez vienes a mí, dos hipótesis transitaron por mi entendimiento. Que tú al verme adelantaras tu salida para que nuestros tímidos pasos coincidieran en el mismo salón. Otra es aún más esperanzadora, pues si no fue tu voluntad manejar el tiempo para que nuestro entrecruce parezca una cruda casualidad, pues entonces, Mireia, quiere decir que el destino nos está dando indicios de que Dios apoya que cada tanto nos encontremos.
Día siguiente, 10pm_Te escribo de nuevo, mi bien, entre la noche y una oportuna efervescencia de sentimientos de amor enamorado. Hoy me asaltó tu imagen. Vestía el cuerpo de otra mujer, un cartel impedía el desvelo absoluto de su perfil. Pero mi subconciencia la transformó en ti, ante la posibilidad de que fueras tú. Aquella no fue la primera obsesión del día; nuestro último cruce consiguió la recuperación de tu nombre a mi vigilia. Como si a través de la lejanía quisieras susurrarme alguna frase, tu nombre es un fogueo que alumbra la opacidad de mis imaginaciones.

8 de septiembre, 2017

martes, 8 de enero de 2019

Regresamos a los viejos hábitos esperando encontrar en ellos lo que el destino nos negó antaño





Viernes 4 de agosto, 2017_El miércoles hemos vivimos otro 2 de agosto. 3 años después de volverte a ver, cada pocos minutos, Ennio Morricone se cuela por la ventana somnolienta del 5ºB, romántica consecuencia del vocerío oligarca del cine de la Torrente, para así regresarme en un viaje interior a los mágicos momentos de una traumática niñez allí, en mi añorada Quilmes, cuando se estrenó la sensible Cinema Paradiso. Y entre un sinfín de reminiscencias me pregunto si no estarás por ahí entre la muchedumbre nocturna. Si reconoces la espiga de trigo como mía, querrá decir entonces que habrás abierto la entrega anterior: en un disco gris te copié la bitácora que escribí para ti, a lo largo de estos 3 años.
Lunes 14 de agosto, 2017_Tu nombre se ha disparado en una seguidilla de ráfagas por los rincones de mis melancólicas soledades. Una y otra vez o una vez tras otra, en los últimos 5 días de una solemne aunque complicada Salamanca, al prender el móvil, al prender la tele, Mireia aparece esperándolo o no. O sea ya si desisto de esperarte, ya si con amor me rearmo de paciencia para seguir aguardando tu llegada. Sin embargo, a pesar de estas intrincadas señales de la Providencia, hoy no diste vuelta la cara como antaño, para fascinarme con tus ojos cristalinos.
27 de agosto, 2017_Paulatinamente, las mujeres que caminaban por las calles de Salamanca fueron dejando de convertirse en ti. Sin embargo, hoy empecé a echar de menos aquella patológica metamorfosis, sentirme totalmente vulnerable ante la excitante posibilidad de verte aparecer. Los días fueron pasando sin que la perpleja aparición de tu nombre se reiterase en ninguna parte. Sólo mi mente enamorada se anticipa a los sucesos inexorables, y hace fuerza con el desesperado pronunciamiento de tu nombre: Mireia.
7.50am_Regresamos a los viejos hábitos esperando encontrar en ellos lo que el destino nos negó antaño. Personalmente, luego de una estación en que las letras dedicadas a tu nombre han reposado, regreso al hábito de escribirte para sentir que esta pequeña papeleta rayada me ofrecerá el útil consuelo del desahogo por cada verdad que apunte. Después d cuatro meses me reencuentro con la tenue claridad del amanecer. Todo está en donde lo dejé: paseo de los Cerezos no menguó la cantidad de estacionamientos a los dos lados de las aceras; los rojizos consorcios con ventanitas cerradas y abiertas aclaran el color de su ladrillos a la vista en un día seminublado. Tiemblo al pensar que las posibilidades de caos ya son un hecho en los procesos del tiempo inapelable; la vuelta al hogar de algún pariente neurótico no puede revocarse del enfermizo itinerario de esta familia disfuncional. La virulenta locura de mamá perpetra sus atacantes manifestaciones de odio todo el tiempo. Con su desquicio ejercita mi fe en la plegaria.










martes, 1 de enero de 2019

Fue necesario un tiempo de sequía en el vado de mi creatividad para que estas epístolas que se habían vuelto casi casi desabridas recuperasen su floritura







1 de mayo_Se siente extraño ver que pasan los días tratando de no repetir los infructuosos romanticismos que inevitablemente gobernaban en los minutos de mi vida cuando aún la noticia de que vivías con otro hombre no había llegado a mí. Fue necesario un tiempo de sequía en el vado de mi creatividad para que estas epístolas que se habían vuelto casi casi desabridas, recuperasen su floritura. ¿Qué designio fatalista anda augurando nuestra causal Providencia, cuando en su premonitoria numerología ha elegido este elegante 1ero de mayo para mi obtuso regreso al papel, y no alguno de los otros 30 restantes? Mientras yo te escribo aquí, las maniobras de un estricto destino llenan a tu corazón y a tu mente con las imágenes de otros amores.
Dnld 2015