sábado, 8 de febrero de 2020

Empiezo a completar este cuaderno, pero no en la fecha en que volví a verte sino en la que yo creí erróneamente había sido el día de nuestro reencuentro




2 de agosto, 2018 (madrugada)_Confieso que fue una equivocación: después de pensar 4 años que hoy se celebraba el día en que te volví a ver, me di cuenta de que no fue este día la fecha de nuestro encuentro, no. Ahora lo sé. Si me dan a elegir, diría que fue el viernes 1, tal vez 31 del mes pasado, cuando comencé aquel retrato de la novia del barrendero. Aunque no pasaron 2 meses desde que juré no comenzar otro, hoy es 2 de agosto y empiezo a completar el 7mo cuaderno de Rummenigge, pero no en la fecha en que volví a verte, ya cuatro años atrás, sino en la fecha que yo creí erróneamente había sido el día de nuestro reencuentro.
3 de agosto, 6am_La ola de calor ya se instaló en Salamanca. El aire acondicionado es una camiseta mojada, me la paso por el torso cuando ya no soporto más el bochorno. Con tanto calor se me han achicharrado los chacras. Marchitan, achicharran, chamuscan... todos esos sinónimos tienen cehache. Sería mejor desaparecer para siempre y que la realidad no sepulte la ilusión de que me quieres.
Los almendros siguen ahí fuera, fotosintetizando las temperaturas ideales de la noche. Aunque nunca estuvimos juntos, desde que te quiero he vivido tantos momentos felices. En la espera de tu llegada, tus ojos cristalinos y tus apariciones impuntuales fecundaron en mi espíritu el deseo de ser un hombre mejor. Tu silencioso amor me ha hecho ser más maduro en mi manera de enamorarme.
Viernes 3 de agosto, 21.30hs_El carozo de ciruela que cogí en las escaleras de la Torrente, reposa a los pies de renacido, todavía acompañándome encima del escritorio fumé. Me acaban de llamar desde la biblioteca, era Juli que le toca hacer la guardia hasta las 11 de la noche y luego a dormir la mona. Quedamos para vernos mañana, lo acompañaré para que se le pase el turno de noche más pronto. Estaré en tu lugar de trabajo. Cuando me harto del mundo político y social, o si acaso siento hastío por la raza humana, recurro siempre a tu imagen para recuperar las esperanzas de que el amor existe en la vida de la gente. Eres mi pensamiento feliz.