lunes, 25 de junio de 2018

Resurrección: nosotros vamos por esta vida arrastrando las ironías que no resolvimos en su momento.

23 de junio, 2018





22hs_El bien y el mal se disputan continuamente el gobierno de la vida de los mortales. Mientras tanto, nosotros vamos por esta vida arrastrando las ironías que no resolvimos en su momento. Tratamos de seguir los consejos que dejan los Libros Santos. De todas formas, no logro entender cómo fue que no nos hemos descuartizado unos a otros. El mundo vendió su alma por un puestucho.

Igual siempre estamos viendo cómo podemos arreglar algo. Hay algo bueno en nuestro interior. Desde lo más profundo del pozo solemos hallar refugio recordando cosas bonitas, así sentir que algún día será posible alcanzar la felicidad. Pero los días en que el Destino se empeña en hacernos daño, es muy difícil escaquearse de los sainetes.
24 de junio, 22hs_ A los mejor nos ponemos contentos al ir notando que el desamor no durará por siempre. No importa si ya pasaron 2 o 10 años, al darnos cuenta que alma sanó un poquito, regresa la esperanza de ser felices. Llegó la hora de intentar un camino nuevo. Y da menos trabajo perdonar todo. De repente nos damos cuenta que podemos volver a casa. A partir de ahora, discernimos mejor qué tipo de pensamientos son los que nos gustaría oír, pues nos hemos cansado de hacernos daño en el alma. Cada cosa pensada es un granito que suma o resta. Claro, lleva tiempo. Nadie sabe cuánto más va a esperar. Todo lo que intentamos empieza a salirnos bien, y cultivamos el amor propio aprovechando el día por día.






domingo, 24 de junio de 2018

Como una marquesina de pueblo en madrugada


25 de enero, 2017

22hs_La noche se encarga de mistificar a la ciudad de Salamanca, entretanto el futuro que llega pone en jaque a nuestras profecías que vaticinaban al amor. Hoy la totalidad de las cosas se han orquestado de manera que la pluma testifique que este será el último cuaderno de Rummenigge, puesto que esta mañana supe lo inevitable: estás viviendo con él.

Igual que el petróleo puede llegar a tapar la superficie del mar, la inmensidad de este amor enterraba las pequeñas suspicacias que me navegaban el alma desde hace tiempo, pero que resultaron verdades. Así la verdad, por más sólida que sea, se vuelve vulnerable y dudosa ante las innumerables aunque también ficticias ilusiones que puede elucubrar un enamoramiento a primera vista. Todos los sueño que he tenido contigo pareciera que el destino los hubiese traspasado a mi corazón y mi mente porque los estabas viviendo junto a otro hombre. Dos años de ilusiones en que estuvieras sola y algún día vinieras hasta mí, se han ido súbitamente con el conocimiento de que vivías en contubernio. La mentira viviendo en los pensamientos sobre ti se había explayado en mi vida como un reflejo de mi suerte. Por eso cada vez que te miraba y me sentía feliz, alguna desgracia acontecía en mi vida. ¿Qué haré ahora con el acopio de ilusiones que me han acompañado en todo este tiempo? Este cuaderno se había iniciado con una dedicatoria a tu nombre, pero ahora ni siquiera cabe en él un mote que se refiera a una partícula de tu existencia. Cada día llegarás a una casa ocupada por alguien que te espera. Aquél es el mismo que te buscaba disimuladamente cuando tú, quizá, aguardaste la llegada de un gentilhombre. Lamentablemente, el respeto a la fecha en que te volví a ver fue demasiada espera. Él fue a ti, y lo aceptaste como a un río, como a una montaña a la que vemos todos los días a través del cristal hogareño de nuestra ventana en la habitación.

Que no estés en pareja había sido la plegaria más importante que Dios no supo concederme. Ni pedir de nuevo a Dios, ni tampoco amarte, podría romper con el sistema de lazos amorosos que se ha formalizado a lo largo de estos 2 años en mi corazón. En su dañina ingenuidad mis esperanzas aún apuestan a que no le quieras lo suficiente, y con el paso de los meses, con un maltrato un día, con una pelea al otro, se vaya desgastando el mágico hechizo de vuestro enamoramiento. La inteligencia se va convirtiendo en espíritu a medida que se emplea. En donde antes hubo vida, ahora sólo hay sombras, como una marquesina de pueblo en madrugada, y al cabo de 3 días, 2 años de poesía amorosa versaron un reproche atrás del otro. La voluntad llenó ese cuenco con un número finito de versos y palabras.















miércoles, 20 de junio de 2018

Uno va entendiendo el amor de los demás una vez que llega el suyo



20 de enero, 2017 8.20am

Mi queridísima Señora,

Después de verte por 4 días seguidos, Long May you Run decora otra vez el metódico paso en limpio de otra epístola que te nombra. Tu presencia intangible ha crecido en mi corazón como una liana de ipomeas sempiternas. Así comprendí que los sueños no se trataron de vaticinios o extrañamientos: son los extremados anhelos que uno no podrá cumplir. En el de ayer, llevabas el pelo suelto y anaranjado, al contrario del último día que te vi, que lo tenías atado y tu color iba tirando al bordó. Uno va entendiendo el amor de los demás una vez que llega el suyo. Cuando te miro siento que no habrá nadie como tú en el mundo.
21.45hs_Y así, finalmente, esta semana pude cumplir otro de mis sueños: verte todos los días. Aunque no me miraste fijamente, te diste vuelta para saludarme con la mirada, pero a mitad del camino pareció que te arrepentiste. Y entonces tus pupilas no me llegaron al alma.

22 de enero, 6.10am_Ahora se llama Ce. Pero te lo había presentado en estas hojas como Albur: se ha desojado por completo, como si fuera una margarita y Dios hubiera estado jugando al me quiere, no me quiere. Parece una jabalina de complexión sinuosa, clavada en una maceta verde manzana. Esta semana, los entrecruces de nuestras miradas han coincidido más seguido que de costumbre. La ignorancia de tus actos me concedió una estúpida felicidad, hasta que ayer regresé para verte. Dios hizo que nuestros acercamientos parecieran mágicas atracciones providenciales, sin embargo solamente fueron triviales coincidencias que no significaron más que unas dosis de buena suerte al poder mirarte a los ojos una vez más.
A pesar de todo no dejo de amarte. Aunque estés con otro hombre no dejo de pensarte en todas mis soledades. Todos los días recuerdo como te acercaste después de mi primera carta. Cada instante es una rememoración de alguna frase tuya o de tus miradas.






sábado, 16 de junio de 2018

El ejercicio de la creatividad es un dulce período que se compone por todo lo referido a ti



16 de enero, 6.05am


Amada mía,

Cada día crece un poco más mi fe en la meditación. Un pequeño milagro sucede cada día. El de hoy fueron tus ojos. Desde entonces no he parado de anhelar volver a vivir la fascinación por tu mirada de caleidoscopio. Tampoco se detuvo la maravillosa noria que lleva girando el recuerdo de tus imágenes. Siempre recordé como algo negativo los momentos cuando no te dabas vuelta en presencia mía. Siempre he tenido que juntar fuerzas para aproximarme adonde estabas tú. Sin embargo, ahora que te fui conociendo por medio de tus silencios, considero (sé) que aquellos silencios, aquellas ignorancias, no han sido por indiferencia sino un disimulado esfuerzo para que no se traspapelara en tus ojos ninguna muestra de amor.
La madrugada subtormesina es más peligrosa que de costumbre. De a dos sorbitos por vez se fue terminando el té con limón. Distinto es el recuerdo de tus imágenes, que pareciera autoalimentarse con cada memoria tuya.
21hs_Ya estás por volver a casa, mi bien. Esta tarde, nuestra hora de partida coincidió. Aunque hago todo lo posible por no revivir el dulce dolor de cruzarme contigo, te adelantaste algunos minutos para ir a tomar tu té. Antes de ir a buscarte, había recibido 2 señales con la forma de tu nombre. Otro piantado entrecruce nuestro, en esta enamorada red de los sucesos temporales.
En 5 ó 10 minutos a más tardar te subirás a tu Focus. Hoy te crucé ni bien subir por la rampa. Estabas tan hermosa, con los cabellos anaranjados y sueltos. En la ida continuamos con la disimulada costumbre de ignorarnos. De vuelta nos reojeamos cual si fuéramos estrellas fugaces. Siempre estás impecable, siempre guapísima. Un servidor asistió lo mejor vestido que pudo a la secreta, figurada y hasta podríamos llamarla esquizofrénica cita. ¿Con quién hablabas ayer cuando saliste? Cuando nuestras partidas coincidieron y te quedaste parada mirándome hasta que pasé por al lado tuyo. Un día sin tus ojos es un día perdido.

Día siguiente, 20hs_La presión del boli sobre la hojita subdividida; las farolas municipales de la magnífica Chinchibarra, las estrellas que puntean el cielo ocre: aquellas miscelánea de cosas alivian un poquito la impotencia de no poder ir a buscarte. Ya estás por salir, y verás las mismas cosas que puedo ver por la ventana… Lo que me duele es que no las veamos juntos.
Esta noche preciosa no alcanza para consolar que cansa la ausencia de tus miradas. El amor es lo mismo que la creatividad en ejercicio. El ejercicio de la creatividad es un dulce período que se compone por todo lo referido a ti. No existe positivismo lo suficientemente poderoso como para contrarrestar el continuo saudade que te invoca. Ya van dos años de miradas, y no importa donde pero quiero estar a tu lado.







sábado, 9 de junio de 2018

Uno es un hombre más libre renunciando a decir y hacer para dejar contentos a los demás



4 de enero, 5 de la madrugada

Así confirmo lo que escribí algunos días atrás, que soñar con alguien quiere decir que uno al fin está listo para hacer las paces con él. Ayer me dormí buscando las cualidades buenas que pude adivinar que tienes, siguiendo la técnica de un libro que estoy leyendo: Los encuentros no son casuales. Entonces fue que soñé contigo. Era un sueño en donde tú me buscabas. La biblioteca se convertía en una asociación que impartía distintos cursos. Yo estaba medio perdido, esperando cruzarte por los distintos cuartos; en uno de ellos estaba por comenzar una clase de teatro.

El teatro jamás me interesó. Pero estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de estar cerca de ti. Así que me apuntaba a las clases esperando que tú aparecieras. El profesor tardaba en venir, sabíamos que era un hombre con experiencia, alguien ducho en su labor. Cuando finalmente llegó, empezó a hablarnos sobre la importancia de la improvisación. Para ejemplificar, se recostaba en el piso, sugiriéndonos que lo imitáramos. 
Entonces fue que te asomaste tú por una puerta entreabierta. Aquella no fue la primera vez que te vi. Y nos mirábamos en cuarto por donde nos cruzamos.

20.20hs_Y así, mi bien, se fue acabando otro día, que se ha ido desdoblando por el copioso itinerario de los pensamientos que te hablaban, te nombraban… te acarician. Fue un día positivo para la escritura de este duro epistolario, si tú estuvieras a mi lado habría sido perfecto. Ya a lo último, presiento como un imposible que nunca vayamos a estar juntos… pues seguidamente experimento la premonición de no soy yo solo el que ha amado. Como inquebrantable testimonio de tu reprimido interés, conservo el impacto de tus miradas como el de tus calladas respuestas las veces que viniste a verme cada vez que te dejé una carta. Estos cuadernillos parecerían la escritura de nunca acabar, que tejen y destejen sinuosas prosas azules en torno a la ilusión que se alimenta arduamente de tu mirar.

Epifanía, 12 de la mañana_Junto a una neblina de poca monta, la mañana de Reyes acompaña la plena resurrección del enamoramiento de ti. Después de uno o dos días en los que supuse que ya no iba a quererte, que en lugar de sentir pena mi corazón no se alteraba presenciando la cíclica y tupida costumbre de pensarte, desde ayer por la tarde que siento felicidad al no poder descabalgarme del rebosante itinerario de las ininterrumpidas fantasías que te piensan. No creo que fuera una señal, puesto que la recibí en un momento en que la estaba esperando, pero en el cuerpo de una polaca he leído tu nombre.

13 de enero, 2017_Todo cuanto soy, mi bien, indica que estuve equivocado al conjeturar que este año y medio de esperas había sido en vano, sólo porque una mañana te vi salir con él.
El Arcipreste provocaba que Doña Endrina se sonrojara sencillamente si alguien mencionaba su nombre. Yo me doy cuenta cómo te alejas cuando hablo con alguien cerca tuyo, o como te prometes a ti misma no voltear la cara, hasta el punto en que la gente te habla o te llama por tu nombre, pero tú los ignoras para no darte la vuelta cuando estoy yo presente. Como dijo Rummenigge:


Castigan a los hombres enamorándoles poco.


Así me castigas, Mireia, con tus tercos empaques de entereza, que me privan de tu mirar.




Día siguiente_Hoy te he visto tal como suelo hacerlo y tal como sueles estar tú, sentadita y muda, activa intelectualmente, mientras la mirada que Dios me niega se iba posando en diferentes lecturas administrativas. ¿Y si voy a buscarte ahora? me digo, y voy a esperarte por donde seguramente pasarás: ¿me mirarías esta vez? Pero hoy te vi más contenta que otras veces, casi como al principio, que pasaba por tu lado y se adivinaba en tu aura una sonrisa secreta. Quizá mañana, si estás, cruce a dejarte alguna cosa.

14 de enero de 2017_De nuevo quebraré mi palabra, el juramento a mí mismo que prometió no quererte más, o de seguir tratando dejar de amarte ininterrumpidamente. El lunes por la noche iré a dejarte otro sobre. ¿Cómo recibirás esta misiva? A lo largo de 2 años he ido viendo cómo contestabas con tus miradas a las cartas bien recibidas. Tu agradecimiento ha ido variando según el contenido de aquellas notas, que variaba de lo formal hasta lo muy romántico. Algunas eras bien recibidas; otras en cambio fueron respondidas con tus callados alejamientos e indiferencias, cuando te insinuaba mi amor abiertamente y con franqueza. En cambio te acercas a mí cuando te trato con distancia, con sequedad, como si fueras una desconocida.
8 de la noche, mismo día_Otro día perdido, en cuanto al intento de alejarme del pensamiento que te nombra, para así distanciar el tiempo que existe entre una imagen que te ama y otra. No me pude distanciar ni un momento de ti. De nuevo tus palabras me han atacado como una plaga que demanda toda mi atención. De nuevo tus caritas alumbraron la opacidad espesa de mis ergástulas mentales. Reincide en este pecho la acusación que te declara la esporádica culpable de este enamoramiento inextinguible. ¿Qué harás mañana si nos vemos? ¿Estará también él? ¿Cómo recordarte sin decir te echo de menos?




lunes, 4 de junio de 2018

Porque sin amarte todo se hace mas grande en el mundo... Y yo no encuentro un lugar en él




Noche Buena, 7pm (2 días de niebla)_La noche buena es muy triste. Somos perseguidos por un culposo sentimiento: merecíamos algo mejor. Los recuerdos de las peleas a fin de año, con el tiempo entendemos la poca colaboración de los familiares para pasar una Fiesta mejor. Los traumas gratuitos que nos ha dejado la falta de respeto de los hermanos mayores. Sin embargo algo de misterio hay en esto. Pues hoy, Señora mía, he soñado otra vez con algo que se relaciona a ti. ¿Podrás ser tú? Que a lo lejos tienes la intención de saludarme para estas fiestas…

Soñé que leía tu nombre nuevamente en una extraña señal. Lo vi escrito en una superficie blanca, como de plástico de pizarra, en letras obscuras e imprentas. En el mismo sueño, estaba una mujer que tú conoces.
Más a la noche, mirando el noticiero, salió en pantalla la historia clínica de una denunciante en no sé que lío. Y claramente se leyó la fecha en que te vi de nuevo. 02.08.2014. ahora que tu imagen y palabras hacen menos visitas a mi corazón, al ver otra vez esa fecha, maldije de inmediato a los Dioses por haberme enviado una señal tan clara. Pero tu ausencia y silencios me han decepcionado tantas veces que este tipo de albures no consigue ilusionarme otra vez.



24.12.2016

30/12/2016_Ignoro si estará bien que me dedique a hablar contigo en mis soledades. Lo cierto es que mis recuerdos no cuadran en la realidad de que estés con él. Algunas reminiscencias son una demostración de que tú también me esperaste, que alguna vez me has recordado… que Dios se empecina en castigarme colocándonos a los dos en la misma acera. Ya estoy pensando seriamente en comenzar de nuevo a entregarte una sorpresa cada día 2. Porque sin amarte todo se hace grande en el mundo… y yo no encuentro un lugar en él.

1 de enero, 2017 - 5.30am_La pluma estrena un nuevo número de año, y junto a él otro estreno se apunta en los renglones vacíos: ayer no he pensado en ti como solía hacerlo te fui recordando en el transcurso de todo el día como si fueras el acostumbramiento a un recuerdo orgulloso… pero que queda muy alejado en el tiempo. Otra que ya estaba en mí subrogó la mimosa plaza de mis pensamientos amatorios. Quizás junto al Año Nuevo también le dé la bienvenida al humano proceso del olvido.
Bridé dormido con los tres almendros de mi cuarto. Ayer no me hizo falta la protección de tu existencia, cuando los familiares odios de mis soledades dieron su invisible ·presente”. Pero hoy eres como un recuerdo con el que no tengo cuentas que ajustar

19.50hs_quizás la sensibilización de escribir mañana y tarde sea lo que sumó cariño a los recuerdos de ti. Pues he comenzado a amarte de nuevo antes de que se terminara este hermoso atardecer que nos dejó el primero de año. Mañana se cumplirán 29 meses desde que volví a verte. Sin embargo soy un escéptico en cuanto a que tu memoria me abrigue en algún momentos de tus mañanas.


¡Feliz día!_8.00am_La mañana subtormesina no ha despuntado aún. Alguna estrella se ve a través del cristal de la ventana, eso quiere decir que un cielo escampado acompañará la secreta celebración de que hoy sea el 2 número 29 desde que te volví a ver. He programado el día como para que el tiempo libre haga rima con salir a buscarte por la ciudad. Mañana se cumple un año desde que te dejé una carta sobresaliendo entre los lomos de dos libros de ensayo, te contaba que había soñado contigo. Aún recuerdo aquellas imágenes anestesiadas: ibas con tu bicicletita roja, subimos por el carril-bici hasta el cementerio Carlos Borromeo. Desde entonces he vivido tantos momentos emocionantes, tanto nerviosismo en cada entrega los días 2… y tanta bronca con tus irreverencias. Desde aquella entrega, noté que él también comenzó a mirarme. Y cuando entraba a la biblioteca, desde su asiento estiraba el cuello tratando de contralar mis pasos.







sábado, 2 de junio de 2018

El agua al que 40 años de búsquedas zahoríes me llevaron finalmente


12/12/16, 5.50 am

Al amparo de las constantes luces de la poética Chinchibarra, me senté para desahogar esta desilusión, que se trata de una ulcerante metamorfosis cuyo objetivo es el proceso de quitarte de los pensamientos de mis días. Sin embargo, tus ficticias ausencias consiguieron aclarar mi raciocionio, antes empalagdo de tus imágenes y la añoranza de tus apariciones. Conforme las horas avanzan por la volátil sustancia de los días y no vengo a escribirte nada, el alma se va estrujando, igual que si en un día de mi interior transcurrieran de golpe los tres meses del otoño. Cuando el corazón pasa a ser de un cálido harem de arrumacos a un hacino de lineales deducciones, significa que analizamos fríamente a través del obvio cristalino de las realidades que anes me eran imposibles de ver. En esos días creí que tus acercamientos fueron evidentes búsquedas de mi amor. A no ser por alguno de ellos, hoy diría en cambio que fueron para hacerme desistir de que te quiera.
Me cuesta más que antes imaginar el futuro contigo. Algunos momentos siento que estoy obligado a incluirte en las visualizaciones del día de mañana. Te has convertido casi sin pensarlo en una vistosa carga emocional. Entonces, cuando imagino el futuro, reitero secas imagines que incluyen en ellas a tu perfil. Antes en todo te imaginaba sin esfuerzo. Eras la imprescindible acompañante en cada pensamiento que tenía.
Escribo todo esto esperando que te duela saber que voy olvidándome de ti poquito a poco. Y si ahora que te abandono no vienes, entonces es que nada valió la pena.


14/12/2016, 21.53hs_Hoy hace exactamente un año desde que te deseaba una feliz Nvidad. Y aunque no haya sido la razón de mi visita, esta mañana me acerqué porque te extrañaba. y anque no me animé a hablarte, sí dibujé cerquita tuyo. Me miraste cuando conversaba con tus compañeros, y con el rabillo del ojo miré tus pupilas como un relampagueo. Sólo eso me bastó para que te eche de menos todo el bendito día. Cuando nuestras miradas protagonizan aquellos santos entrecruces me siento tan enamorado como a los 17 años solía estarlo. ¿Cómo describo a lo que antaño no di importancia?





Mireia es el vocablo que describe cabalmente a los 2 años que pasaron
Sumido en un mundo de evocaciones a su imagen.
Mireia, representa a más de 730 insomnios
Donde su imagen me alentaba a seguir estando vivo.
Mireia es la razón de algún que otro poema, una bitácora
Que se completa con 100 folios…

Y centenares de madrugadas somnolientas.
Mireia es el agua a la que 40 años de búsquedas zahoríes
Me llevaron finalmente.




15/12/16_Mañana Dios dirá si la conjunción de los astros había estado programada de ante mano para que nuestros líricos destinos se cruzaran en ese preciso instante en que ambos se den cuenta de la presencia del otro, cuando más o menos a las 3 y media tú regreses por avda. Vicente del Bosque, y me vieras aguardándote con una pequeña pancarta, escrita con cinco letras rojas que me confiesan tuyo:




Yours



Día siguiente 5.15am_Si hay estrellas o no es un misterio. No se sabe si hay luna, o si acaso nubes de frío transitan por la renovada sustancia del ocre cielo subtormesino, o si todo se verá como cuando se pone el anillo Frodo. Aún la ventana esta baja. No sé si el clima de Salamanca estará propicio como para que salga a esperarte, tal y como lo imaginé ayer. Y si lo estuviera, ¿nos encontraremos? ¿Te detendrás para que vaya buscarte? No me dio tiempo para suplicar a Dios para que nos encontremos bajo un mismo cielo azul celeste, ni tampoco para imaginar las posibles frustraciones que se amotinarían en contra de este humilde aunque preciso sueño. Creo que comenzó a llover. Me lo avisa el relámpago, y el repiqueteo del agua en los tablones de la persiana a continuación. Mal asunto para la ilusión de este día.
Un basurero municipal desarmoniza aquella paz forestal que tiene a menudo la madrugada subtormesina. Entretanto, la vecindad continúa interpretando la ordinaria snfonía de los ronquidos. ¿Qué pensarán tus allegados de esta temerosa forma de amarte? ¿Te alentarían para que vinieras hasta mí? ¿Qué les responderías tú?
Hoy estuviste trabajando hasta tarde. También lo vi aél, que me mira como asombrado, como si no lo pudiera creer. Y se fija en mí unos segundos, como para estar seguro de que soy yo. Una y otra vez reviso lo sucedido en estos dos años, tu forma de mirarme, tu reacción cuando me vez… el silencio que se ejercita en tu boca cuando me oyes. Es entonces que apuesto otra vez todos mis haberes a esperarte.


Sábado 17 de diciembre de 2016, 4.40am_¿Habrán funcionado las ausencias forzadas como un tramposo catalizador que te llevara a pensar porqué no viene a mí? Hoy, 17 de diciembre, amaneció con la claridad de un día de verano. Ese escampado será responsable de que me anime a hacer lo que la lluvia me impidió en el día de ayer.
22hs_Los vehículos pasaban tras otra puesta en marcha del semáforo. Tu venida se hizo esperar. Hasta que tras mesia hora de frío, se atisbo tu llegada. Por más que pasaste cerca, solamente cabe esperar dos posibles ecuaciones: bien no me viste, estabas demasiado atenta a los abusos del tráfico, y no te diste cuenta del mosquetero a un lado del asfalto; o bien me ignoraste debido a mantener tu fidelidad con otro hombre. Pero sucedió lo que pedía, pasaste por allí. Los árboles parecían felices debajo de una luminiscencia acaparadora, las hojas secas alfombraban parcialmente al boulevard prolijo e inspiraban estrofas al amontonarse sobre las corrientes viscosas del agua negra de los cordones.


Viernes siguiente, 20hs_A punto de cumplirse una semana desde que fui a esperarte a la avenida Vicente del Bosque, hoy –viernes- vine a desdoblar sobre esta hojita útil algunas reminiscencias de la semana que pasó.
No sé si estábamos en domingo, o ocaso la semana ya estaba cursando en lunes. Lo cierto es que nació otro almendro. Lo vi por primera vez en un día de nieve. Creo que su nacimiento auguró positivamente mi olvido, ya que durante los días que siguieron he logrado olvidarte un poco no viéndote. Quizás el día mismo que nació te quise menos. Al que sí vi fue a él, que cada vez que me cruza se queda mirándome como si de golpe encontrara oro. La neblina opacó la ciudad toda la mañana, ya es de noche y aún no se ha ido. A lo lejos, en la célebre Chinchibarra, hay una farola que en otras noches se ve brillar. Pero hoy no fulgura.