viernes, 18 de mayo de 2018

Distinta a estos 10 años



Mi querida Señora,


6 de diciembre, 2016_Paseo de los Cerezos está tan blanca que parecería que hubiese nevado al fin. Por la ventana del cuarto se pueden ver las rutinas de la torrente desarrollándose. Entonces recordé que tan solo hace un momento pasé por allí. ¿Qué hubiera sucedido si te encontraba? Igual que en este cuadernillo, soy de nombrarte prosódicamente cuando hablo con gente de mi confianza. Por lo general doy con personas que lo entienden, y alientan la esperanza de seguir esperándote.

Una neblina espesa oculta la cotidiana Paseo de los Cerezos. Apenas se ven las luces de nuestra señorial Chinchibarra, hoy sumergida en una viscosidad gris. A las 11 de la noche vine a la hoja para contarte que hoy preparé otro sobre para dejarte por las Navidades que vendrán pronto.



Despoblándome de ti


Miraba las estrellas y solamente vi
las ripias que coplaban con tu nombre.

Ahora tan solo veo en ellas científicos fulgores
Apática resaca cosmológica

que me extrae del mundo del idilio.



23:17 hs_Hoy te vi por primera vez llevando dos colitas en el cabello. Sin embargo, diferente a otros ayeres, no te has dado vuelta para darme el mímico saludo con tu carita de caleidoscopio girando.
8 de diciembre, 2016 5.55 am_13 meses después, ayer te dejé otro sobre rojo, como el primero que puse tras un libro de poesía, con la esperanza de que lo encuentres. Solamente he dormido 2 horas, y a cada instante deseaba que elñ sobre lo hayas abierto tú. En los insomnios todo es un gran silencio que no podría llamarse “paz”. En ellos, nuestra preocupación y curiosidades exaltan al corazón y a la mente. Quienes escriben de madrugada humanizan a los objetos frecuentemente. La rana gorda de cuero está a punto de croar.
22.30 hs_Parece que la Chinchibarra tiene más luces. 4 o 5 farolas de luces ámbar encendieron al pie del colosal tanque de agua. hoy hablé de ti sin decir tu nombre, como si la realidad se hubiera hecho un tímido reflejo de estos cuadernos blancos. Las apariciones del número 2 te han mantenido presente todo el día, en las botellas de agua, en los kilómetros de la 620, las orillas de los arcenes recben la orden providencial de recordarme el día de agosto que te volví a ver.






sábado, 5 de mayo de 2018

Comienza el 5º cuaderno de Rummenigge



Cuando todavía queremos nos da trabajo contar la historia de un amor que se ha perdido. Lo que pasa es que si todavía esperamos a que alguien vuelva, nuestro corazón se niega a aceptar que esa persona nos ha dejado de amar. Como si viéramos un espejismo, vemos en todas partes la lucecita de la esperanza diciendo que vale la pena seguir aguardando aquel regreso imposible.
Será por eso que demoré tantos años en empezar a escribir la historia de de ella. La quiese con toda mi alma, desde la primera vez que la vi.


Todo parece estar inconciente sin tu imagen: Albur pegó un estirón, casi no lo había notado. Casi pelado del todo está debido a la época del deshoje. Sin embargo ya no lo miro con aquella alegría: la desilusión nos pone para adentro, y únicamente importa aquellas magnas sabidurías que va dictándonos la maestría de nuestra victimización. El pensamiento será víctima de un absurdo desprendimiento del hábito de pensarte. Las cosas fueron perdiendo el alma que tu existencia les contagiaba. Y vivirán un luto indefinido.


30 de noviembre, 2016 11pm_Y ahora, queridísima mía, la angustiosa escritura del día a día se va yendo poquito a poco, con el riesgoso interlineado de un impuesto y forzoso trabajo que reside en no ir a buscarte. Con esta nueva y represiva esperanza laboriosa intentaré ir olvidándote paulatinamente, empeño parecido a otros desamores que, semejante a las dañinas adicciones, es más fácil dejarlo cuanto más tiempo pasa sin pensar en ello, como si fueras una dieta de recuerdos imposibles. Sin embargo en el fuero interno de mi Espíritu, lo que espero mostrándote mis ausencias es ir forzando con el paso de los días y semanas un posible extrañamiento, que según una utópica conjetura pudiera surgir en tu alma melancólica. Me lo ha hecho suponer repetidamente la fascinante indagación con la que me increpan tus ojos cada día que voy a verte, pero que dicho entusiasmo siempre es acompañado por tu mudez triste. Yo, claro, disimulo mis búsquedas de ti fingiendo una hiriente apatía hacia todo lo que te refiere.
Hoy soñé algo relacionado contigo, una especie de reunión de sabios, todos borrachos, jugando al mese en la mesa añeja de un bar oscuro. Yo llevaba un interrogante al consejo: les preguntaba si alguna vez me quisiste, si todavía me quieres.


3 de diciembre, 2016. Hoy ya van 8 días desde que te vi por última vez. Y aunque sé cuando fue, perdí la cuenta de los días que van sin mirarte a los ojos. Ya no creo que sea el Destino quien no quiere que estemos juntos. Cuando empecé a vivir el amor con ceci algo sucedió que nos hizo dudar si continuaríamos. Pero luchamos, y al poco tiempo lo conseguimos.de la misma manera, cuando la mentira se sobrepone temporalmente a los justos, retirarme no es un planteo que me haga. Principalmente, porque tú estás allí.