martes, 1 de septiembre de 2020

Hay días en que las relaciones no fluyen como los ríos


Lunes 22hs_Recurro a este papel para sentirlo como una especie de refugio, una protección temporal de la inongruencia del mundo en donde vivimos. Hoy ha sucedido algo que llamó mi atención poderosamente. En el desovillado de esta experiencia la punta de la madeja comenzó ayer a la noche, con el regreso de mi vecino, luego de haberse ido de puente y dejarme descansar durante 7 horas seguidas por al menos una semana entera. En lugar de corregir cada sonido que se escuchaba al otro lado de la pared de mi cuarto, pensé en que cada vez que oyera un sonido fuera de lugar, vería la manera de ofrecer la otra mejilla. Lo mismo fue con el recuerdo de tus imaginadas insolencias. En lugar de corregirte pensaría interiormente la forma de entregarte mi corazón al desnudo. Esto me concedería la siguiente ventaja: inmediatamente después de este pensamiento, experimenté una tranquilidad en mi mente que me devolvió la esperanza de poder conciliar el sueño nuevamente, cosa que no me concedió ningún pensamiento de disputa.

Martes 22hs_A renacido le queda un día menos para seguir creciendo para arriba. A mediados de noviembre lo podaré para que crezca solamente por las ramas. Los yuyos en las macetas continúan creciendo. Los vecinitos vociferan cada tantos minutos. Poniendo la otra mejilla se hace más llevadero todo suplicio. Entre otras cosas familiares, hace 2 días que no voy hasta los pueblos de la Armuña. Mañana, aunque escampe, no sé si viajaré. He de visitar Hacienda para arreglar unos asuntos.

Miércoles 21.30hs_Esta tarde hacía lindo tiempo en la ciudad de Salamanca. En estos días de frío es muy raro que haya soleadas como la de hoy. Decidí entonces ir a La Mata, pero los caballos no habían vuelto al abrevadero. Serán, supongo, 4 meses sin verlos. La energía del viaje será práctica reserva de ejercicio para dos o tres días más. Creo que fue gracias a la liviandad de la bici de carretera que me aventuré hasta Palencia y regresé a Salamanca por Pedrosillo, allí hay una fuente de aguas frescas en donde siempre lleno de agua la botellla de plástico que va en la bici. Cuando dejó atrás Carbajosa soy como Frodo cuando sale de la Comarca. Vi cabras negras y ya en La Vellés al sabio sol inmiscuyéndose entre las nubes de una tormenta que no mojó por milagro. Remató la tormenta con una garúa respetable, cuando iba por Castellanos. Al volver a casa me aventuré un poco más y entonces fui a buscarte a la biblioteca. A último momento, te entregué la espiga en mano con los textos de Rummenigge. Sin embargo, no mostraste el cómplice contento con el que otros días me recibes. Al contrario, hiciste una pregunta al respecto como si supieras de mi disimulo y quisieras ponerme en jaque. Hay días en que las relaciones no fluyen como los ríos. Igual que hace 2 años hoy me queda la vaga consolación de haber cumplido con el adúltero cometido de entregarte esta vez en mano los variados textos que te fui dedicando a lo largo de estos 3 años y medio. Un antes y un después.

Jueves 23hs_Antes de ir a la cama entré las macetas para que los almendros pasen la noche aquí. Albur también tiene un yuyito. Para no oír el barullo que hacen los estudiantes me puse los cascos con Radio Clásica. Aunque ellos se llevan mi atención por algunas líneas, voy hacia el próximo punto para escribir de ti. ¿Y si fuera cierto? ¿Si ya hubieras leído los textos que te di ayer? Tras la música de Hans Zimmer, la gritería de los chicos llega a mi cuarto como un murmullo. Albur, renacido y milagrosa, quietos ahí encima del escritorio. Milagrosa tiene 5 flores blancas y dos pimpollos qué aún están por abrir. En ella muchas hojas se han marchitado. Arriba de la cómoda de fantasía el reflejo de la luz Tesla brilla sobre la superficie convexa. Y los vecinos de arriba golpean el piso como Sheldon golpeando la puerta de lo de Penny. Ayer al dormirme sólo pedí que hayas recibido bien los textos que te dejé. Será que el olvido ha trabajado bien la depuración de mi dolor, pero por momentos sueño con que sea posible tu llegada a mi vida.







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