domingo, 21 de junio de 2020

Como quien guarda un secreto importante y está a punto de compartirlo




Miércoles 15, 21.30hs_La resurrección de una forma de pensar más cristiana continúa dando sus poéticos frutos en las renovadas huertas que florecen a lo largo de mis caminos. La gente que antaño me despreciaba ahora busca mi compañía y mi conversación. Me has enseñado mucho. Y nunca hubiera redescubierto el potencial interior que hay en mí si tú no hubieras reaparecido en mi vida. Es como si estuviera escrito. Viajé lejos y llegué aquí buscando encontrarme con aquellos pensamientos y sensaciones que se han perdido en el camino de mi adolescencia. Y muchas de las cosas que me tocaron vivir en esta tierra no han sido otra cosa que el inesperado obstáculo que desarrollaba una forma de superación no tan desconocida. Sin ir más lejos, hoy la simpatía del bibliotecado flotaba en la sustanciosa intelectualidad de una Torrente Ballester soñadora. Él me mira con una emoción intensa, como quien está a punto de recibir un regalo de cumpleaños, como quien guarda un secreto importante y está a punto de compartirlo. Por otra parte, mis insistentes fantasías continúan aprovechando cualquier apariencia de desencuentro entre ustedes dos para imaginarme un problema definitivo que ponga fin a su convivencia. Que a lo mejor tú estás harta y te has ido de vacaciones sin él, o que mientras él está trabajando tú me estás esperando a mí. Todo eso para que mañana o pasado los vea juntos de nuevo y se desmorone aquel ilusorio castillo de naipes que levantaron las inútiles esperanzas de estar contigo.
Viernes 21hs_Otro atardecer en que la voluntad de este gentil se decanta por la creación de otro párrafo en que se manifiesta cuánto te echo de menos. Medito si alguna vez el recuerdo de un servidor te ha hecho pensar en dejarlo todo para arriesgarte a una vida de simplezas al lado mío. Tan solo los almendros reviven en mi interior el sentimiento de lo que es tener una compañía cuando uno regresa a casa. Aunque en la calle tampoco hay nadie. A cada instante reojeo a mi alrededor con ansiosas expectativas de verte reaparecer, pero siempre caen en saco roto.
Domingo 6am_De nuevo aquí, mi Señora, en la esforzada y quejosa empresa de quererte por escrito en las madrugadas subtormesinas. Le fui cogiendo mucho cariño a la casa de Candelario, tal vez porque me ayudó a desintoxicarme de la empalagosa obsesión de recordar ininterrumpidamente la dulce expresión de tus caritas taheñas. Ya nunca será lo mismo escribir, a excepción de que el olvido te vaya diseminando de mi corazón un poquito más cada día que pasa, en un proceso similar a la catástrofe de una canción. Por la ventana únicamente se ven los frontispicios blancos de unos edificios internos, ellos reemplazarán para siempre a las estrellas de paseo de Los Cerezos, así como al afamado tanque de la Chinchibarra que ahora se ha permutado por el peculiar aspecto de las prendas que cuelgan de los rústicos tendederos al pie de los ventiluces opacos. Sigues siendo mi primer pensamiento. Y aunque no tan seguidamente como en otras etapas de estos últimos 4 años, soy de recordar la última mirada que nos dimos. Prefiero no andar controlando mucho la fecha del día en que estamos, así no me obsesiono con el secreto conteo de festejar nuestro ficticio aniversario cada día 2.
22.11hs_Y así se va cerrando el domingo, con los adolescentes chillidos de un perro que van subiendo desde la planta baja, como el olor de un pedito, y entran por la ventana del 3ºD y los otros pisos internos. Me embosco en una maraña de pensamientos acerca de las posibilidades que habrá mañana si voy hasta la biblioteca. La última vez solamente lo vi a él. ¿Qué pasaría si no te viera? Menudo consuelo tengo, los dos almendros siguen preciosos; el modesto albur sobre la pequeña cajonera de alambres grises, a mi derecha se ve a renacido que cada día está un poquitito más alto. Como ya te vaticinaba en otra carta, en noviembre voy a cortarlo. Ya imaginé la poda, me dará un poquito de pena, pero sé laví. Sin la mano del hombre, quizás hubiera sido lo mismo que una semilla que nace en tierra poco profunda. Pero que al poco tiempo se seca porque no puede echar más raíces.

dnld




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pasa a dejar tu comentario