lunes, 17 de agosto de 2020

Se ve que existe una tolerancia providencial que hasta cierto punto es permisiva con nuestro instinto


Jueves 21.30hs_Ya no asocio a tu nombre con el sentimiento de victimización que sentía cuando me lamentaba por no estar a tu lado. En el departamento de al lado todo parece tranquilo, aunque sé que próxima la medianoche comenzará el estúpido alboroto. Éstos son como los hermanos de Droopy, en la casita de paja y madera. He trazado los planos de un paciente venganza tal como se lo hice a Roberto, que al cabo de un tiempo me pasaba por al lado y le decía touchè. Pues así a los capullitos esos, que si les llegan a poner una multa un día me van a pasar por al lado y les voy a decir “Estoy estudiando”.

Viernes 22hs_Aunque traté de evitarlo ayer vino la policía. Como se mezclaron los ruidos con el de arriba no pudieron ponerles multa. Pero hubiera dado un penique por verles la cara cuando abrieron la puerta y se encontraron con que era la policía Local. Hoy al volver de la compra me crucé con uno de ellos, quien amablemente me pidió de hablar. Me quiso convencer de que yo era el problemático, que no podía ser etc, etc, etc... Pero más allá de todo esto, hoy a la tarde meditando en lo ocurrido me he dado cuenta de que Dios ejerce justicia sabiamente. Los ruidos de dos departamentos se mezclaron; al no poder poner multa a nadie mi consciencia quedó tranquila. No paraba de recordar lo que había escrito Pablo, en la epístola a los efesos: Quien busca justicia en la ley ha roto a Cristo. ¿Qué sucede con nuestro espíritu cuando abandonamos el esforzado camino de la fe y optamos por los pragmáticos artículos de la legalidad? ¿Acaso no cambia también el estilo de nuestras circunstancias? Se ve que existe una tolerancia providencial que hasta cierto punto es permisiva con nuestro instinto. Seguimos bajo Su tutela porque no nos tiene en cuenta muchos de nuestros pecadillos. Aunque seamos de pensar lujuriosamente, continuamos sintiéndonos afortunados. Y solamente esperamos que cosas buenas nos pasen. No olvidemos lo escrito en la segunda epístola a los corintios:



Feliz el hombre a quien Dios no le tiene en cuenta u pecado.

Y también:

Dios justifica al hombre según su fe.



Sábado 22.30hs_Decía ayer que Dios es sabio a la hora de impartir justicia. La policía no puso multas, pero en sus advertencias consiguieron que los chicos de al lado no celebraran más reuniones. Sin embargo las chicas de arriba tienen menos cuidado que ellos. Hablan entre ellas, mueven los muebles y se ríen de vez en cuando. Si es que hoy les está permitido el ruido por ser fin e semana, me veo venir encima la trasnoche de nervios. Vamos a ver qué pasa un rato más adelante, cuando empiecen a llegar amigos y esas cosas. Tengo bastante miedo de que se les haya pasado el susto del otro día y ahora empiecen a mover muebles, a chillar y a las risotadas. Ayer no hicieron nada de ruido, ni uno ni otro. Pero hoy se ve que se lo permiten ambos. Es curioso, me di cuenta que sólo pienso en ti con algo de esfuerzo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pasa a dejar tu comentario