Las preguntas son respondidas
Un disco con 6 o 7 archivos Pdf: entre ellos la novela Inexorable, el
principal regalo de cumpleaños para una funcionaria que es íntima
compañera de Mireia. El autor espera a que indirectamente, aquella
felicitación, llegue a los ojos de su enamorada; ella descubriría
así la calidad del pretendiente que la observa con disimulo desde
hace 3 años.
21
de noviembre de 2017, medianoche_Mi querida Señora: Desde hace más
o menos 2 meses he preparado un presente para tu compañera de
trabajo, una felicitación para su cumpleaños. Se trata de unos
archivos de texto, entre ellos una novela que cuenta la historia de
Evangelina, un gran amor que he vivido cuando tenía 23 años. Con la
intención de no cruzarme contigo fui a dejárselo por la mañana,
sabiendo que no estarías. Al principio así era, pero luego de 3
cumpleaños ya no lo hago para que lo veas tú, esperando que tu
compañera de trabajo te comente alguna cosita bella sobre el
presente que le ha dejado este servidor. Y sólo espero que a ella le
guste.
Sin,
embargo, por la tarde, una coincidencia en la que leí tu nombre
fomentó una sospecha en mi alma. ¿Es posible que hayas leído tú
algo del contenido de los archivos? ¿Te habrá gustado la tapa de la
novela? ¿La lectura será para ti sensible? Estos intríngulis
fijaron en mi mente una prgunta fundamental: ¿Es posible que no
hayas ido a trabajar hoy?
A
eso de las 5 de latarde me puse a transcribir el 5º cuaderno que te
escrrito a lo largo de estos 3 años. El texto que se pasa a limpio
fluye mejor y mejor con cada línea que se anota. Después de 1 hora,
di por finalizado el día de escritura, y sallí a comprar un
chocolate para acompañar las inútiles informaciones de un programa
televisado, aparntemente periodístico. En el I-Ching puede leerse:
Lo
creativo que se sostiene en la perseverancia
tiene
un éxito sublime.
Entonces
sucedió lo que en 3 años y medio yo había esperado todos los días,
pero hasta ese momento no había pasado: Cuando bajé de casa me
crucé contigo.
Hablabas
por teléfono, y te reconocí primero por las botitas, onda gato con
botas, parecidas a las que usabas en el 2006. Llevabas puesta la
camperita verrdosa, paradigma de otros otros acercamientos... Y tus
ojos de caleidoscopio. Sin embargo, cuando salí de la compra, aún
estabas allí, salvo que esta vez le acariciabas los cabellos sedosos
a un infante momentáneamente abandonado. Y pensé que Dios me estaba
comunicando tu deseo d tener familia.
Dnld 2017