jueves, 12 de marzo de 2020

Por un día haré mis temores a un lado y me regalaré la posibilidad de estar un minuto bajo el mismo techo que tú








5 de agosto, 21hs_El atardecer de la calle Candelario es ideal para componer un poema. Los recuerdos de la rancia estación de micros infestada por inmigrantes cosmopolitas, el brillante pavimento de avda. Peña de Francia, y atravesándola de norte a sur el verdoso boulevard donde se paran los peatones a esperar que el semáforo se cambie al tipito verde, la petuña milagrosa y los dos almendros sorpresivos.
Todo ello más el recuerdo de tus ojos transparentes producen en mi corazón una inspiración que se podría llamar tanguera.
6 de agosto, 21.45hs_Aún después de tres años de pensar en ti, no me decanto si debo escribir tu nombre con i latina o con ye. Cada semana que se va Renacido está más alto. Y a medida que envejece su tronco se obscurece un poquitito más. Extraño tus miradas durante el día. Seguir enamorado de ti se ha convertido en un sólido motivo de felicidad para continuar hacia adelante con estos curiosos días y noches de los que se compone mi destino. Esta semana guardaré un día entero para ir a verte. ¿Estarás? ¿Estarás con él? ¿Cómo se llevan ustedes? ¿Soportaré veros juntos? ¿Te trata bien?
Martes 7, 22hs_Caminando por avda. Mirat, esta tarde vi una máquina que hacía burbujas de jabón en cantidades. Era maravilloso, en cada una reverberaba la ciudad en los siete colores del arcoíris. Aquella imagen me recordó los tiempos de mi infancia y por un segundo reviví la inocencia intacta, ahora que lo pienso el sentimiento fue el mismo que cuando tú y yo nos mirábamos a los ojos. Se ve que a la gente le sucedía lo mismo que a mí en sus corazones endurecidos, porque alrededor del ramillete de burbujas se aglomeraban 6 ó 7 individuos. Me quedé un ratito mirando. Entonces me di cuenta de que una sola persona entre todos ellos había sacado el móvil para inmortalizar aquellos instantes de pureza en la nube. Resultó que era una compañera tuya, con quien un servidor tenía al principio una relación de confianza.
El asunto de todo esto es que desde hace unos días me estoy pensando si ir a buscarte de nuevo, pero soy de reprimir la iniciativa de ir hasta ti por el temor a tu indiferencia. Ella me hará saber que todo este tiempo mi ilusión no era más que un espejismo creado por la necesidad de que me amaras. Pero mañana es mi cumpleaños, y por un día haré mis temores a un lado y me regalaré la posibilidad de estar un minuto bajo el mismo techo que tú. Ya que nuevamente ejerceré mi obediencia a las señales que otras veces me hicieron coincidir con tu nombre. En consecuencia de ellas mi corazón decidía ir a buscarte... Y entonces me encontraba con tu mirada.



Dnld 2018