viernes, 29 de enero de 2016

Me ha hecho inmensamente feliz volver a verte.




Siguiendo con el camino de mis manías, el número de hoy es 15, la niña bonita. “Escribo porque me hace amar más”, apunté una vez. Y hoy te amé íntegramente. Te vi. Soy feliz con verte. Después transito entre los dos crepúsculos como volando.

16 de septiembre de 2015

lunes, 4 de enero de 2016

El revoloteo de estigia que hacías en derredor mío cuando volví

10 de agosto, 2015
Mi querida Señora,
El horizonte subtormesino pospone las nubes a los consorcios bajitos, mientras los autos avanzan por el paseo de los Cerezos, como si fuesen un caracol que cambia de color.
Hoy no demostraste ningún sentimiento de alegría cuando fui a verte. Caray… quizá yo imaginé todo esto; el amor en tus ojos, antes tenía el privilegio que me buscaran a diario; la candidez en tu timbre de voz; el revoloteo de estigia que hacías en derredor mío cuando volví. Las últimas palabras que te he dicho funcionan en mi mente como un mantra amoroso, que lavó mi interior de otras impurezas como rencores o preocupación. ¿Acaso estar enamorado no consiste en la iluminación absoluta de nuestro lado oscuro, gracias a los pensamientos permanentes de la persona amada?
Probablemente mañana estés allí de nuevo, fastidiada por quienes te miran sin decir nada, acorbadados por tu belleza, propia de las sirenas y de las diosas.
Mi saudade, mi jedyna… mi todo.


dnld, 2015